Norteamericanos que viven en México marcharon ayer sábado desde la Glorieta de Insurgentes, el metro Hidalgo y el Ángel de la Independencia y concluyeron en la Embajada de Estados Unidos en Paseo de la Reforma, donde exigieron a Donald Trump un alto a las redadas masivas y el uso de fuerza militar contra migrantes en Los Ángeles, California.
En el marco de la movilización “No Kings”, cientos de mexicanos, extranjeros y centroamericanos unieron sus voces desde la Ciudad de México para manifestarse contra el avance de las políticas del presidente estadounidense, mismas que, según dijeron quienes protestaron, no solo violentan a los migrantes viviendo en aquel país, sino a los americanos, quienes viven las consecuencias de la militarización.
Consignas
“¡América has no kings!”, corearon los manifestantes mientras avanzaban por la Avenida Juárez, la calle Génova y Florencia, rumbo a Paseo de la Reforma con banderas de Estados Unidos en mano, mismas que ondeaban tras colocarlas al revés para mostrar su descontento con las políticas que ha implementado el gobierno trumpista.
“Es un país violento que muchos americanos viviendo en México ya no reconocemos. La violencia no es el camino. La violencia está acabando con el Estado de Derecho, democracia, respeto y los valores de América. (...) Los migrantes en Los Ángeles también son nuestros hermanos y levantan la economía del país”, dijo un hombre originario de Houston, Texas, en el altavoz durante el avance de los contingentes.
La vanguardia de la marcha portaba una bandera estadounidense mezclada con colores de la bandera de México que, de acuerdo con los organizadores de la marcha, simboliza la cooperación binacional que debe existir entre ambos países y la resistencia ante la ola masiva de deportaciones de paisanos que buscaron una mejor calidad de vida en aquel país.