El abuso sexual a una niña de nueve años dentro de instalaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en Cozumel, culminó en la vandalización del recinto habitacional de la institución y en el saqueo de una tienda de la Guarnición Militar.
De acuerdo con el testimonio que la menor de edad brindó, un militar la forzó a ingresar a una vivienda de la zona habitacional, en donde presuntamente había al menos otras dos niñas.
Ahí, intentó forzarla sexualmente, pero ella se resistió, lo cual provocó que él la llevase a bordo de una motocicleta a la entrada de la Guarnición, donde la arrojó sobre una rampa que da a la calle.
La menor fue encontrada con raspones y otras lesiones y en estado de shock por ciudadanos que transitaban por el lugar y escucharon su relato.
Los ciudadanos fueron arribando al sitio; residentes reportaron en redes sociales que fueron grabados por los militares mientras se manifestaban.
Los elementos formaron una hilera frontal para impedir el ingreso de la gente, que amagaba con entrar. Otras personas llamaban a la calma.
El general Brigadier, Armando Toscano Yáñez, pidió respeto para la institución y, tratando de hacerse oír entre gritos y reclamos, declaró públicamente que se había iniciado una investigación, que las cámaras de videovigilancia de la guarnición estaban a disposición de la Fiscalía General de Quintana Roo (FGE) para ubicar al probable responsable “en el caso de haberlo”, y que los padres de la niña podrían revisar el material para identificarlo.
La multitud le cuestionó que, pese a la existencia de las cámaras y de los guardias, nadie se hubiera dado cuenta del ingreso forzado de la menor de edad, de la agresión y de su expulsión violenta del recinto.
También le reclamaron la tardanza para ubicar al responsable y presentarlo ante la autoridad correspondiente.
El general se retiró y su ofrecimiento no bastó. La protesta se descontroló. La multitud, indignada y luego enardecida, arrojó piedras, quemó basura afuera de la Guarnición Militar, cuya fachada fue vandalizada.
Después, se desplazó hacia una tienda militar sobre el bulevar Rafael Melgar, y la saqueó. Hubo disparos al aire para dispersarles. En tanto, la niña agredida fue trasladada a un hospital, donde se activó un protocolo nacional de atención que involucró a la Fiscalía, el DIF y otras autoridades.