Cientos de residentes de Washington, la capital de Estados Unidos, salieron a las calles este sábado para protestar por el acoso y la detención de migrantes en la ciudad por parte de la Guardia Nacional y otras agencias federales desplegadas en la urbe por orden del presidente Donald Trump.
La protesta, convocada por varias organizaciones en defensa de los derechos humanos, fue motivada por la presencia de tropas federales en la ciudad que –a dirección del gobierno republicano– han "acosado, vigilado y detenido a residentes de clase trabajadora, migrantes y personas sin hogar", según indicó la convocatoria.
"Miles han sido detenidos o acosados simplemente por vivir sus vidas diarias", recalcó el escrito. Hace tres semanas, el presidente Trump tomó el control de la Policía Metropolitana, desplegó cientos de agentes federales y activó unos 800 efectivos de la Guardia Nacional, al citar una cláusula de la Ley de Autonomía que rige el autogobierno de Washington desde 1973.
El mandatario republicano insiste en que su "campaña para desterrar los delitos" se debe a la "ola de crímenes" que, asegura, afecta a la ciudad, donde se han realizado más de 600 arrestos, entre ellos detenciones de indocumentados, según la Casa Blanca.
Trump intensifica su retórica represiva
Por otra parte, el presidente Donald Trump volvió este sábado a amenazar con una intervención militar en Chicago, la tercera ciudad más importante de Estados Unidos, a través de su "Departamento de Guerra", y la oposición demócrata lo denunció como un "dictador en potencia".
La medida busca replicar la operación ya realizada en la capital estadounidense, Washington. "Chicago a punto de descubrir por qué se llama Departamento de Guerra", publicó Trump el sábado en su cuenta de Truth Social.
La publicación incluía una imagen de Trump aparentemente generada por inteligencia artificial y la cita: "Me encanta el olor de las deportaciones por la mañana", referencia verbal a la película de 1979 "Apocalipsis Now".
El viernes, el mandatario republicano firmó una orden que cambia el nombre del Departamento de Defensa a Departamento de Guerra para, afirmó, enviar "un mensaje de victoria" al mundo.