“A la población en general se le está pasando este anuncio. Del 2 al 27 de marzo nos van a venir a contar por primera vez los del Inegi”, se le escucha decir a Paula Cruz Guzmán en el altavoz que tiene colocado en su vivienda, en la población afro de Corralero, agencia de Pinotepa Nacional.
Paula, una comerciante de 55 años de esta comunidad 100% negra, es la encargada de transmitir la campaña que emprenden instancias gubernamentales y varias organizaciones afros para invitar a los ciudadanos a participar en el llamado Afrocenso 2020; es la primera vez que serán contados por el Gobierno Federal.
Con su cuadernillo en mano, Paula repite una y otra vez por el micrófono la pregunta que los encuestadores les van a hacer a los habitantes de Corralero: “Si por sus antepasados y, de acuerdo con sus costumbres y tradiciones, ¿usted se considera negro, afromexicano o afrodescendiente? A lo que deben de responder: ‘Pero por supuesto que sí’”, les explica.
Para llegar a esta comunidad de la Costa Chica o costa negra de 2 mil 500 habitantes, se parte de Pinotepa Nacional en el transporte público y se recorren 27 kilómetros, en 45 minutos, hasta una de las comunidades considerada cuna de los pueblos negros en México, pues hay antecedentes de que sus antepasados fueron esclavos africanos que llegaron en la época de la Colonia por la zona costera.
No todos están enterados del censo que el Instituto Nacional Estadística y Geografía (Inegi) arrancará los primeros días de marzo, por ello, Paula se esfuerza todos los días no sólo en los altavoces, también asiste a escuelas para sensibilizar a los jóvenes de la importancia de reconocerse afro y de replicar la información con sus padres.












