Qué piensan los mexicanos de los refugiados

La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) publicó la encuesta, “¿Qué piensa la población mexicana sobre la movilidad humana?”, que reveló el desconocimiento que tienen los mexicanos y las mexicanas sobre las personas refugiadas.

Como parte de su estrategia para favorecer la inclusión y combatir el racismo, la discriminación y la xenofobia, la Acnur publicó este informe elaborado por Data Opinión Pública y Mercados que indica que 45 % de los encuestados dijo desconocer la diferencia entre una persona migrante, quien sale de su país principalmente por razones económicas, y una persona refugiada, quien no puede ser devuelta a su país pues su vida, seguridad o libertad correrían peligro.

Ante la pregunta “¿Cuáles cree usted que son las razones por las que salen de sus países de origen las personas en situación de movilidad que están llegando a su localidad?”, el 85 % respondió que se debía a causas económicas, y el 10 % refirió violencia en el país de origen.

“Este resultado resalta el desconocimiento que existe sobre las causas de la movilidad humana”, indica.

“Casi la mitad de las personas considera que los derechos de las personas refugiadas y migrantes se respetan poco o nada. La población está dividida respecto a cuál debe ser la respuesta gubernamental hacia las personas refugiadas y migrantes: 51 % destacó que el gobierno debe dar respuestas de acuerdo con sus derechos y necesidades; 32 % refirió que solo debe permitirles transitar rápidamente por México, en tanto que 13 por ciento afirmó que se debe cerrar la frontera sur y expulsarlos a su país”, refiere la encuesta.

Prejuicios

Sobre prejuicios hacia personas refugiadas y migrantes, 52 % estuvo de acuerdo con que la presencia de personas refugiadas y migrantes “aumenta la delincuencia en mi ciudad”; 48 % piensa que las personas refugiadas y migrantes rechazan las costumbres del lugar a donde llegan y 41 % avaló que la presencia de personas refugiadas y migrantes en las calles provoca un “entorno desagradable”.

Los datos revelan que 34 % estuvo de acuerdo con la afirmación se debe dar empleo sólo a refugiados y migrantes con altos niveles de educación y capital económico, por el contrario, 28 % coincidió que debe negarse el trabajo a personas refugiadas y migrantes.

A la pregunta “Si fuera responsable de un negocio, ¿qué tan dispuesto estaría a contratar a una persona refugiada o migrante?”, 35% respondió “algo” y 34 % dijo que “mucho”.

“¿Qué tanto considera que los conflictos y tensiones en la sociedad se deben a diferencias por ser originario de otro país?”, se preguntó, y 27 % respondió “mucho” y 37 por ciento “algo”.

Ante un panorama de continuas llegadas de personas que necesitan asilo y protección, es imprescindible seguir trabajando en identificar las causas de la discriminación y reforzar acciones para prevenir y erradicar prejuicios, estereotipos y estigmas hacia personas refugiadas y migrantes, se indicó.