Luego de que el Senado de Estados Unidos rechazó la idea de citar a testigos en el juicio político contra Donald Trump, el próximo miércoles el Legislativo votará si destituye al mandatario por abuso de poder y obstrucción al Congreso.
La votación para llamar a nuevos testigos fue descartada con 51 votos en contra y 49 a favor, casi en bloques partidistas.
El resultado prácticamente asegura la eventual exoneración de Trump, porque los republicanos son mayoría en la Cámara Alta.
Además de los demócratas, los senadores republicanos Susan Collins, de Maine, y Mitt Romney, de Utah, votaron a favor de llamar a testigos, pero no bastó.
A pesar del foco particular de los demócratas de escuchar a nuevos testigos, la mayoría republicana evadió esas exigencias para convertir al juicio político en el primero del Senado sin testigos.
Ni siquiera las nuevas revelaciones del viernes del exasesor de Seguridad Nacional, John Bolton, convencieron a los senadores republicanos, quienes afirmaron que ya habían escuchado suficiente.
Eso significa que el resultado eventual para Trump será una absolución “solo de palabra”, dijo la representante demócrata Val Demings, fiscal de la Cámara Baja, durante el debate final.
El juicio político del presidente entra en la dinámica de un año electoral en un país dividido.