Recomendación a Conagua por contaminación de río

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dirigió la recomendación 267/2023 a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y al Ayuntamiento de San Juan Bautista Tuxtepec, Oaxaca.

Esto luego de corroborar que la contaminación del río Santo Domingo vulnera los derechos humanos a un medio ambiente sano y al saneamiento del agua de habitantes de diversas comunidades que conforman ese municipio.

El organismo nacional recibió una queja, el 28 de septiembre de 2022, por parte de una persona, quien manifestó que en ese afluente brotaban aguas negras y basura, la cual supuestamente provenía de descargas de aguas residuales no controladas.

La Sexta Visitaduría General de la CNDH efectuó recorridos entre el 5 y el 7 de julio de 2023, a fin de tomar muestras para la lectura de parámetros fisicoquímicos básicos.

En el análisis se consideró el trayecto del afluente en las comunidades de Santa Úrsula, Paso Canoa, Los Reyes, San Rafael, Piedra Quemada, Camelia Roja, La Esmalta, Sebastopol y Cerro de Oro, pertenecientes a ese municipio.

A través de su investigación, la CNDH determinó que en San Juan Bautista Tuxtepec solo existen dos plantas de potabilización y tratamiento de aguas residuales.

Indicó que el Atlas de Riesgo de ese municipio reconoce la contaminación del río Santo Domingo y otros afluentes por el nulo tratamiento de aguas negras en la comunidad, lo que recobra interés por las afectaciones ocasionadas al medio ambiente, producto de actividades humanas, asentamientos irregulares, desarrollo industrial y fenómenos naturales.

Por otro lado, las autoridades han incumplido su responsabilidad de asegurar la disponibilidad y accesibilidad de los servicios públicos básicos de alcantarillado, saneamiento y gestión de residuos, eficientes y de calidad para los habitantes de esa demarcación territorial.

La comisión señaló que existen múltiples comunidades que no cuentan con prestaciones públicas y donde la condición del servicio de gestión de residuos es precaria; así como la falta de medidas de vigilancia y sanción de los responsables de la contaminación por parte de las autoridades.

En materia de residuos sobresale la obsoleta infraestructura existente para su gestión, predominando la disposición final de estos en tiraderos a cielo abierto en cañadas, riberas y terrenos baldíos, y también la ausencia de programas de cultura de separación y reciclaje entre la población.