En siete de cada 10 hogares de nuestro país vive una mascota (perros, gatos u otras especies de animales pequeños). Los animales de compañía se han vuelto una parte importante de las familias, por lo que garantizar su bienestar se convierte en un aspecto clave al momento de buscar casa, ya sea para comprar o alquilar.

De acuerdo con datos del portal inmobiliario Lamudi, 7 % de los usuarios finales se asegura de que el espacio sea “pet friendly” antes de decidirse por una propiedad. Este concepto no solo significa que en el lugar se permita vivir con mascotas, sino que además tenga las condiciones adecuadas para ellas.

“Hay tanto perros chiquitos como grandes, pero tranquilos como un labrador, que pueden adaptarse a vivir en departamentos pequeños. Sin embargo, otro tipo de animal que requiera características más complejas para mantener un nivel de vida adecuado resulta complicado”, indica Mario Terrés, cofundador de la comunidad Perrhijos.

Opciones amigables

Para que un inmueble sea considerado “pet friendly” debe cumplir con determinadas condiciones. Una de ellas es el espacio, no solo en el interior de la vivienda (donde puedan moverse cómodamente), sino también en el exterior. Es por ello que debe contar con zonas de juego específicas para las mascotas, bebederos y áreas verdes, ya sea dentro del complejo o en los alrededores.

Justamente, entre las amenidades más valoradas por los usuarios, según una encuesta realizada por la plataforma La Haus, las áreas verdes se ubicaron a la cabeza con un 71.8 % de preferencia. Asimismo, la mayoría de las personas busca tener parques o jardines cerca de su vivienda.

Otra característica que vuelve más amigable un espacio es la iluminación natural, pues además de garantizar mayor seguridad, ayuda a crear un entorno más agradable para los animales de compañía (tanto a perros como gatos les encanta tomar el sol). Por tal motivo, es importante que la propiedad cuente con grandes ventanas o balcones.

La ubicación no solo es importante para los usuarios, sino también para las mascotas. Hay que evitar rentar o comprar una vivienda cerca de zonas muy ruidosas, sobre todo quienes tengan animales que se asusten o se pongan nerviosos con mucha facilidad.