La Comisión Federal de Electricidad (CFE) reconoció que contaminó más en 2021 por el uso de combustibles fósiles y, en algunos casos, basura altamente dañina para el medio ambiente, como el combustóleo en centrales generadoras, al mismo tiempo que redujo el porcentaje de energía de fuentes limpias.
En la evaluación de su Consejo de Administración sobre el desempeño en 2021, remitida al Congreso de la Unión el pasado 11 de mayo, se detalló que las emisiones de CO2 por megawatts-hora (MWh) se incrementó a 0.837 toneladas por MWh (t/MWh) con respecto a 2020, cuando se registraron emisiones promedio de 0.79 t/MWh, lo que representa un alza de 5.9 %.
La CFE explicó que las emisiones de “CO2 dependen directamente del despacho de generación de las centrales termoeléctricas de tecnologías carboeléctricas, ciclo combinado, vapor convencional y turbogás, principalmente por la utilización de (...) combustibles fósiles del carbón mineral térmico y gas natural, debido a que 99 % de nuestras tecnologías son de centrales térmicas”. A raíz de la entrada en vigor de las nuevas reglas de la Organización Marítima Internacional (IMO, por sus siglas en inglés), las cuales prohíben a las embarcaciones utilizar combustóleos con un alto contenido de azufre —mayores a 0.5 %—, el residuo empezó a perder valor.
La CFE accedió al combustóleo producido por Pemex, el cual tuvo un importante incremento al pasar de 176 mil barriles diarios en 2020 a 244 mil en 2021.
De hecho, Pemex reportó que, entre los volúmenes de ventas internas, el combustóleo tuvo un incremento de 41.5 % el año pasado. En la discusión sobre la iniciativa de reforma eléctrica, el director de la CFE, Manuel Bartlett, desestimó la quema de combustóleo y aseguró que la empresa reducirá el uso de este carburante en la generación de electricidad.