Recuerdan a Zedillo y FCH los “aciertos” en mandatos

El presidente Andrés Manuel López Obrador recordó, de manera irónica, la manera en que los expresidentes Ernesto Zedillo y Felipe Calderón le dieron la espalda al pueblo, para beneficiar a los “de arriba”, siempre a favor de la política neoliberal.

Desde palacio de gobierno, López Obrador sostuvo que las críticas que emitieron los expresidentes al proyecto de nación de la cuarta transformación son normales, pues buscan el regreso del “modelo neoliberal o neoporfirista”, de los privilegios y la corrupción.

“Declaran en contra, todo es entendible, porque somos distintos, son dos proyectos, ellos defendieron el modelo neoliberal, fueron parte de la política neoliberal, neoporfirista, que consistió en beneficiar a los de arriba a costa del pueblo. Nosotros pensamos distinto, de otra manera: ‘Por el bien de todos, primero los pobres’. Ellos defienden su proyecto. Como vienen las elecciones quisieran que regresara ese mismo modelo neoliberal de corrupción, de privilegios”, dijo el jefe del Ejecutivo.

Sobre Zedillo, dijo en tono irónico que es un “gran técnico” y que se equivocó en 24 veces cuando estimó que el costo del rescate bancario que hizo su gobierno a través del Fobaproa sería de 125 mil millones de pesos, cuando ascendió a 3 billones de pesos.

Gobierno

Además, el ejecutivo federal señaló que al concluir su mandato Zedillo “se fue a trabajar en una empresa extranjera a la que le entregó los ferrocarriles nacionales, privatiza ferrocarriles, acaba con trenes de pasajeros y todavía terminando su gobierno se va a trabajar de asesor a una de esas empresas extranjeras”.

De Calderón dijo que dio continuidad al modelo neoliberal y privatizó la industria eléctrica, para luego irse a “trabajar de consejero a la empresa Iberdrola de España, después de su gobierno, que fue la empresa más protegida en el proceso de privatización”.

Es un error usar la tragedia con fines políticos

Por otra parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró que no se opone a la crítica, pero no es válido, moral ni éticamente, usar la tragedia de Acapulco, con propósitos político-electorales.

“Lo único que no es válido moral y éticamente es que se utilice la desgracia de la gente, el sufrimiento del pueblo, la tragedia de Acapulco, con propósitos políticos electorales para atacar al gobierno queriendo manipular a la población”.

En conferencia, el titular del Ejecutivo dijo que la gente está muy consciente y ese tipo de campañas no les funciona a sus adversarios.