El presidente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, advirtió que la reforma al Poder Judicial que impuso Morena no está firme, porque puede ser rechazada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
En un comunicado, dijo que el desaseo que existió en todo el proceso legislativo y el intento de someter al Poder Judicial están poniendo en riesgo el Estado de Derecho, la división de Poderes y la democracia mexicana.
Cortés Mendoza aseguró que existen elementos legales que pueden echar para atrás la reforma, como los amparos con suspensiones definitivas, la controversia constitucional ya aceptada a discusión del Gobierno de Guanajuato y de varios ayuntamientos panistas, así como la acción de inconstitucionalidad interpuesta por el PAN y ya turnada para su análisis.
Denunció que el procedimiento legislativo fue un completo desaseo y la reforma constitucional vulnera al Poder Judicial, afectando la progresividad de derechos y las garantías individuales, así como los compromisos suscritos por México en tratados comerciales y en diversos organismos internacionales particularmente en materia de derechos humanos.
El dirigente panista preguntó cómo actuarán Morena y la presidenta Claudia Sheinbaum si resulta inconstitucional la reforma. “Si la Corte tumba la reforma, ¿van a aceptar o la van a imponer a la fuerza?”.
Señaló que lo peor que le puede pasar a México es que el gobierno desconozca al Poder Judicial, como ya lo hizo en las calles, donde no tomó en cuenta las demandas de sus trabajadores.
“Rechazamos por completo la insaculación de jueces y magistrados mediante una tómbola, decidiendo así qué cargos serán votados en 2025 y cuáles en 2027, porque se trata de un proceso viciado y sin reglas electorales”.