Como en los viejos tiempos, en los que cuando los presidentes se querían deshacer de un colaborador se argumentaba que ellos habían presentado su renuncia “por motivos de salud”, ahora en la autollamada Cuarta Transformación esa práctica parece estar de regreso.
Ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó la renuncia del ahora exsecretario de Medio Ambiente, Víctor Manuel Toledo Manzur, que este diario le adelantó desde el lunes, y el argumento de su salida “voluntaria” fueron razones de salud. Don Víctor Manuel tiene un cuadro de estrés que le impide seguir en su cargo, dijo el Presidente.
Sin embargo, ese cuadro de estrés estuvo precedido por un escándalo en el que se hizo pública una grabación en la que Toledo hace duras críticas a la Cuarta Transformación y denuncia que hay una lucha de poder dentro del actual gobierno.
Nos hacen ver que ayer por la mañana al anunciar la renuncia de Toledo, el Presidente primero lo llenó de halagos, pero luego lo balconeó con lo del estrés, y de paso dejó claro que «no todos estamos hechos para resistir presiones».
AMLO señaló que antes pensaba que el estrés era «una exquisitez de la pequeña burguesía”, pero reconoció que, con el caso de su exsecretario, le quedó claro que sí existe.
Ante esto, nos recuerdan, el presidente aseguró el 28 de octubre del año pasado que el estrés derivaba «de portarse mal», y que su fórmula para quitárselo era ir a batear.
“Cuidar la alimentación, hacer ejercicio lo más que se pueda, caminar, caminar, caminar, eso ayuda mucho, además quita estrés.
“Yo cuando puedo y voy a practicar al campo, al béisbol, a practicar béisbol, imagínense, con el bate, veo la pelotita y le pego durísimo; o sea, ahí me desquito, ahí me quito el estrés y estoy en otras cosas», dijo entonces.
Algunos aseguran que era normal que Toledo tuviera estrés pues luego de sus criticas estaba congelado, lo veían mal algunos altos funcionarios del gabinete a los que criticó y los radicales de la 4T pedían su cabeza.
Así cualquiera estaría estresado, nos dicen. Pero a partir de ahora Toledo tendrá que dedicar sus días al tolete, pues tendrá que batear por largas horas para sacar el estrés que le generó su crítica a la 4T.