El rector Leonardo Lomelí Vanegas aseguró que repensar a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es una tarea que todos debemos asumir para responder mejor a las necesidades del país y del mundo, y para enfrentar los cambios en nuestra sociedad y los desafíos que nos plantean las transformaciones tecnológicas y el entorno internacional complejo.
Al inaugurar el seminario especializado “Universidad y Reforma. Una constante histórica”, organizado por la Coordinación de Reforma Institucional y Prospectiva Universitaria, insistió en que repensar esta casa de estudios es labor de las autoridades universitarias, pero también requiere de la participación destacada de toda la comunidad, pues se trata de revisar el marco institucional, las formas de gobierno y los mecanismos de participación.
Seminario
Este seminario, indicó, busca que las y los universitarios reflexionemos sobre lo que ha sido nuestra institución, desde sus antecedentes coloniales, pasando por los avatares que enfrentó en el siglo XIX; en la Universidad Nacional, restablecida en 1910 con sus distintas reformas, su trayecto institucional a lo largo del siglo XX y sus leyes orgánicas, así como los debates que la han acompañado en este primer cuarto del siglo XXI.
Previamente, el coordinador de la Reforma Institucional y Prospectiva Universitaria, Hugo Casanova Cardiel, explicó que se busca explorar los rasgos de algunos de los momentos más destacados de transformación de la Universidad de la nación, a través de su historia, desde la fase colonial y decimonónica, su momento fundacional en 1910 y el siglo XX.
“El siglo XX, que es el de la Universidad Nacional: fundación, autonomía, institucionalización normativa, reivindicaciones y movimientos de la comunidad universitaria, y de manera consistente acciones de modernización y transformación. Algunas de ellas logradas, otras parcialmente implantadas, y otras más confrontadas y francamente rechazadas”, dijo.
Analizar los momentos claves para la institución servirá para identificar elementos que puedan contribuir a la comprensión de los complejos resortes del cambio universitario, agregó.
Casanova Cardiel también resaltó que hoy la Universidad -como institución- está inmersa en una etapa crítica, debido a la posición entre la herencia acumulada y los imperativos modernos.
“¿Qué se va y qué se queda? ¿Qué cambios han de impulsarse sin vulnerar la esencia de la institución, de la esencia del saber y de la búsqueda de la verdad, como decía Humboldt en el siglo XIX? ¿Qué cambios resulta indispensable hacer para que la institución responda plenamente a las demandas de nuestro tiempo?”, cuestionó.