El arqueólogo Leonardo López Luján, director del reconocido proyecto arqueológico Templo Mayor, reportó en su cuenta de X que luego de la fuerte tormenta que azotó a la capital el domingo por la noche, los pozos de excavación donde se realizan exploraciones arqueológicas en el Templo Mayor están inundados, y que hay diversos daños en las lonas que protegen dichos pozos.
El investigador señaló que a pesar de la gran cantidad de agua en los pozos, no hay daño al patrimonio arqueológico del Templo Mayor, pero se está bombeando el agua de manera acelerada para retomar los trabajos de exploración.
“Pisos de estuco muy húmedos, niveles freáticos sumamente elevados, cárcamos llenos y equipos de bombeo trabajando al máximo, son las consecuencias de la tremenda tromba que cayó ayer sobre la Zona Arqueológica del Templo Mayor y el Centro Histórico de la CDMX. ¡Tláloc enfurecido!”, escribió López Luján, conocido por la comunidad de arqueólogos por difundir los diferentes hallazgos del Templo Mayor a través de sus redes sociales.
El Proyecto Templo Mayor se distingue por su enfoque multidisciplinario, combinando la arqueología con la antropología, la historia, la biología, la química y la geofísica para comprender en su totalidad la cosmovisión, rituales y estructura social de los mexicas.
Centro ceremonial
La excavación se ha centrado en el centro ceremonial de la antigua Tenochtitlan, revelando el templo dual dedicado a Huitzilopochtli, dios de la guerra, y Tláloc, dios de la lluvia, reflejando así la dualidad fundamental de la vida y la muerte en su ideología.