Al menos dos personas desaparecidas, cientos de familias desplazadas, comunidades incomunicadas y carreteras cerradas son el saldo preliminar del paso del huracán Pamela por el norte de Nayarit; se ha reportado que en algunas zonas de los municipios de Acaponeta, Tecuala y Ruiz, el agua ha alcanzado los cinco metros de altura.

Desde la noche del miércoles, el gobernador de la entidad, Miguel Ángel Navarro Quintero, se trasladó a la región afectada para supervisar las labores de atención a la población.

En el municipio de Tecuala, mientras se realizaban labores de evacuación, el director de la Policía Municipal, el subdirector de la corporación y un agente fueron arrastrados por la corriente del río Acaponeta, por lo que se implementó un operativo para rescatarlos y que se extendió a lo largo de dos horas.

En redes sociales se ha reportado la desaparición de dos jóvenes que intentaban resguardarse de la inundación en un cerro.

La Secretaría de Protección Ciudadana reportó que hasta ayer por la noche se había rescatado a 50 personas que quedaron atrapadas por la creciente del río Acaponeta.

Por la noche del miércoles, el alcalde de Tuxpan, José Luis Tovar, hizo un llamado a los habitantes de la cabecera municipal a resguardarse y trasladarse a los albergues instalados, ya que la crecida del río San Pedro provocaría una inundación inminente y de la misma proporción que la registrada en 2018 tras el paso del huracán Willa.

Además, la autopista Tepic-Mazatlán quedó cerrada debido a una inundación a la altura del kilómetro 118.

Por su parte, el Gobierno del Estado informó que se encuentra trabajando con el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) para contener brotes o epidemias que pudieran afectar la salud de la población.