Los mayas cuentan con grandes creaciones literarias que poseen elementos muy peculiares que reflejan la sensibilidad y emotividad de este antiguo pueblo, señaló el especialista en filosofía y letras de la UNAM, Guillermo Bernal Romero.
Durante la IV Mesa Redonda del Mayab que se realiza en el marco del quinto Festival Internacional de la Cultura Maya (Ficmaya) 2016, el experto dijo que analizar esos textos permite escuchar y revivir la voz que ha dado origen a una de las culturas más emotivas y creativas.
“Desde hace 30 años, la epigrafía maya ha tenido un notable desarrollo, mismo que ha llevado a enfocar el análisis de los textos glíficos desde una perspectiva lingüística y filosófica, lo que deriva en el descubrimiento de aspectos sobresalientes”, comentó.
Asimismo, la presencia de tropos o elementos retóricos, es decir, “conocer sus emociones”, explicó en su plática el especialista del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El filósofo estudió los tipos de figuras retóricas que se pueden encontrar desde el carácter diegético, como sínquisis, sincronías y asincronías, en las inscripciones mayas originarias de distintas ciudades de las Tierras Bajas, particularmente de Palenque, Chiapas.
“El desciframiento retórico permite descubrir fenómenos que no detectamos al leer a simple vista. Dentro de análisis, podemos detectar el hipérbaton, conocida como una alteración en el orden sintáctico habitual”, subrayó.
Añadió que esto cuando se intercambia el verbo del lugar en el que debería ir en una oración, lo que refleja el movimiento de ánimo y enriquece el texto.
Además del hecho de que esta civilización de usara sobrenombres para referirse a deidades o sacerdotes, es conocida como perífrasis y actualmente sigue vigente en el territorio, por lo que la cultura maya tiene estructuras muy bien determinadas en este sentido.