Restos de Isabel II llegan a Londres

Los restos mortales de Isabel II llegaron este martes a Londres para seis días de homenaje popular y funeral de Estado, después del adiós que los escoceses brindaron a su monarca fallecida el pasado jueves a los 96 años, tras siete décadas en el trono.

De acuerdo con información de agencias, una aeronave C-17 Globemaster, usada recientemente en misiones de ayuda a Ucrania, llegó a la base militar de Northolt a las 18:54 horas, transportando en su interior el féretro cubierto con el estandarte real y una corona de flores.

El féretro será trasladado al Palacio de Westminster, donde la gente ya hace fila para dar el último adiós a su monarca.

Cabe señalar que previo a la llegada del féretro de la reina Isabel II, la zona que a partir de hoy será el epicentro de una semana de solemnes actos fúnebres despertó fortificada.

La barricada de hierro que limita la movilidad de los transeúntes se extendió a lo largo de las principales vialidades de la zona, anticipando la presencia de un mar de personas dispuestas a despedir a quien fuera la máxima representación del reinado británico por siete décadas.

El dispositivo de seguridad era visible, con la marcada presencia de policías que dan instrucciones a los peatones que se ven desconcertados por los cortes a la movilidad.

El operativo se intensificará conforme lleguen los invitados a un funeral que tendrá lugar el próximo lunes y que será “como ningún otro”.

El presidente estadounidense Joe Biden y su esposa Jill asistirán al servicio en la Abadía de Westminster. También se prevé la presencia del emperador japonés Naruhito; el líder turco Recep Tayyip Erdogan; el mandatario francés Emmanuel Macron; y los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea, Charles Michel y Ursula von der Leyen, respectivamente.

A la lista de mandatarios se agregan los jerarcas de las monarquías de España, Bélgica, Holanda, Noruega, Dinamarca y Suecia. De parte de México irá el canciller Marcelo Ebrard.

En su momento, más de ocho mil invitados se dieron cita en la Abadía de Westminster para la coronación de la reina en junio de 1953, y unas tres millones de personas se concentraron en las calles de Londres para ser testigos de la procesión.