Restos hallados podrían ser de los cinco jóvenes

Sin contar con la confirmación de dictámenes periciales, el coordinador del Gabinete de Seguridad de Jalisco, Ricardo Sánchez Beruben, aseguró que la forma en que la Fiscalía del Estado ha llevado las investigaciones hace presumir que los restos calcinados encontrados el pasado 20 de agosto —en una ladrillera del municipio de Lagos de Moreno— son de los cinco jóvenes desaparecidos la noche del 11 de agosto.

El funcionario estatal reconoció que por el grado de deterioro de los fragmentos óseos encontrados en la ladrillera ha sido prácticamente imposible encontrar tejido medular para hacer la confronta genética que confirme si pertenecen o no a Roberto Olmeda Cuellar, Diego Lara Santoyo, Uriel Galván, Jaime Miranda y Dante Hernández.

Durante los primeros días de búsqueda de los cinco jóvenes, el 20 de agosto, elementos de la Fiscalía de Jalisco catearon un predio de la calle Privada El Sabino, en Lagos de Moreno; la información con la que contaban los investigadores señalaba que en ese sitio un grupo delictivo que opera en la región torturaba personas, las asesinaba y después calcinaba sus cuerpos.

Después, la Fiscalía informó que, al parecer, los restos encontrados en el sitio correspondían a dos cuerpos y por el grado de calcinación, los peritajes para intentar extraer ADN e identificarlos podrían tardar meses.

Los indicios encontrados en el sitio condujeron a los investigadores hasta un domicilio en el municipio de Teuchitlán, donde el 2 de septiembre capturaron a Valentín “N”, de 51 años, quien presuntamente se encargaba de “cremar” en el horno los cuerpos que le entregaban otras personas.

A principios de octubre, los investigadores capturaron a Rogelio “N”, un presunto cabecilla del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la región de Los Altos, quien supuestamente está implicado en la desaparición de los cinco jóvenes.

Dos días antes de desaparecer, al menos dos de los cinco jóvenes de Lagos de Moreno habían contactado a una persona conocida de ellos, que tenía contacto en un call center, en busca de un trabajo temporal como seguridad privada, de acuerdo con información en poder de fuerzas federales de seguridad.

Los informes refieren que una de las personas con las que se iban a reunir está identificada por autoridades como un operador del CJNG en Lagos de Moreno y Encarnación de Díaz.