Retirarán del mercado sopas instantáneas
La Profeco encontró que casi todas las sopas instantáneas tienen un alto contenido de sodio, calorías y bajo aporte nutrimental. Cortesía

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) encontró que prácticamente todas las sopas instantáneas tienen un alto contenido de sodio, nivel calórico y muy bajo aporte nutrimental, por lo que algunas se pueden retirar del mercado.

En un estudio de calidad que lanzará la próxima semana, la Profeco dará a conocer los nombres de 33 marcas de sopas instantáneas a las cuales se les hicieron 363 pruebas y aquellas que pueden sacar del mercado.

Entre las alertas que realizó la Profeco, recientemente, está la que hizo en torno a que la sopa Maruchan puede producir dolor de cabeza, en otro estudio que realizó dijo que esa sopa no nutre, contiene exceso de sodio y tiene componentes que pueden causar taquicardia, sofocación, adormecimiento de la boca, entre otras cosas.

Se atribuye al glutamato monosódico todas las alteraciones al cuerpo a las que también se suman dolor de pecho y debilidad, ingrediente que está presente en la mayoría de sopas instantáneas.

En el caso de las sopas instantáneas la Profeco aseguró que estas aportan entre 270 a 334 kilocalorías y apenas 6 o 7 gramos de proteínas, mientras que el aporte nutricional de un sándwich, taco de frijol o lata de atún supera a las sopas instantáneas.

La Profeco verificó en la Revista del Consumidor de octubre que las 33 marcas de sopas instantáneas analizadas cumplan con las normas de productos preenvasados, la de etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas y la de alimentos y bebidas con modificaciones en su composición.

Usuarios reclaman

Ante el anuncio, usuarios de redes sociales mostraron su descontento con memes.

Entre las advertencias que mencionó la Profeco destaca la hecha hacia la sopa Maruchan, una de las marcas más reconocidas, de la que señaló que sus productos pueden producir una serie de síntomas y afectaciones a la salud.

No obstante, los internautas criticaron que se actúe contra estos productos y no contra los cigarros y las bebidas alcohólicas, que supondrían un daño más grave.

Estas sopas llegaron a México en 1998 y comenzaron a ser vendidas como botana, sin embargo, se han instalado en la dieta básica de algunos mexicanos.