Como en cada marzo o abril, los contribuyentes deben cumplir con la obligación anual de reportar los ingresos obtenidos el año previo ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Se trata de un proceso que inquieta a todas las personas y que es importante cumplir para evitar poner en riesgo las finanzas personales.
La declaración anual es un documento para reportar ingresos, deducciones y retenciones para cubrir el Impuesto Sobre la Renta (ISR) aplicable en este caso al ejercicio de 2022. La obligación debe reportarse tanto por personas morales como personas físicas, con la diferencia de que este año los primeros tienen hasta el lunes 3 de abril para presentarla, y los segundos hasta el 30 de abril próximo.
Si tienes actividades empresariales o profesionales, seguro eres parte de las 31 millones 673 mil 29 personas físicas dadas de alta en el padrón de contribuyentes, cifra que reportaba el SAT en enero pasado y que deben cumplir con la obligación. El blog de finanzas personales de BBVA señala la importancia de cumplir en tiempo y forma con el trámite, pues de lo contrario serás acreedor a una multa. Las personas físicas tienen la opción de presentar su declaración antes de la fecha mediante una cita o a través de internet.
La más rápida es esta última, pues solo debes ingresar al portal del SAT, capturar tu Registro Federal de Contribuyentes (RFC), tu contraseña y llenar formatos. El brazo recaudador de Hacienda ofrece dos opciones para declarar: con declaración propuesta y la manual.
Si eliges la primera, el SAT te da la información registrada. Revisa tus datos antes de enviar la declaración y si no estás de acuerdo, rechaza la propuesta.
En el caso de la declaración manual, incluye las retenciones hechas por tu empleador y las facturas electrónicas por deducir. Siempre revisa con atención.