El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que aun cuando “algunos” se burlen de su estrategia de “abrazos y no balazos”, está bajando la incidencia delictiva, lo cual no ha sido fácil.
“Aunque se burlan de mí algunos, no me importa, porque lo que estamos haciendo es bajando la incidencia delictiva. No era fácil, pero vamos a avanzado en esto, atendiendo las necesidades”.
Al encabezar una supervisión de los Programas para el Bienestar, en el Deportivo Solidaridad de Chalco , acompañado por la gobernadora del Estado de México, la maestra Delfina Gómez, el Ejecutivo dijo que el problema de la inseguridad no se resuelve con medidas como “la mano dura”, el uso de la fuerza o medidas coercitivas, sino que el mal se enfrenta con el bien y generando oportunidades para los jóvenes.
El mandatario federal presumió a sus seguidores que es el presidente con mayor edad (69 años) que sus antecesores.
“Por eso dicen mis adversarios, los conservadores, que ya estoy chocheando y viejito, guango. ¿Saben qué? Estoy entero. Al cien. Y ya tengo mi tarjeta yo también”.
Incluso, dijo que es más joven que los presidentes de Estados Unidos, China, Rusia y Brasil.
Así mismo, afirmó este fin de semana que se acabaron los gobiernos de las minorías y los ricos.
Fue claro al señalar que “ahora es auténtica democracia, gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo”, además de asegurar que seguirá trabajando para el pueblo, que no ha perdido el piso y que ya se acabaron las oligarquías.
“Sabemos de dónde venimos y hacia dónde vamos, y nuestro amo siempre será el pueblo de México”, aseguró el mandatario.
Sostuvo que su gobierno ha sentado las bases de la transformación del país y que no puede haber retrocesos. “Para atrás ni un paso, ni siquiera para tomar impulso”, enfatizó.
Posteriormente, expresó estar contento porque cuando concluya su administración se retirará tranquilo, pues quienes lo sustituirán “van a ser mujeres y hombres con convicción y van a continuar la transformación de México”.
Como parte de su primera gira por el Estado de México, entidad que hoy es lidereada por Morena, el presidente habló del inicio de su sexto y último año de gobierno, comentando que aunque solo son 365 días, le rendirán como dos años, pues se siente dispuesto a continuar trabajando 16 horas diarias, incluyendo los sábados y domingos.
“Quiero decirles que vamos a seguir trabajando para el pueblo, que no se nos subió el poder, no hemos perdido el piso, sabemos de dónde venimos y hacia dónde vamos. Y nuestro amo siempre será el pueblo de México”, sostuvo.
También habló de los recursos públicos que se han destinado a los diversos programas sociales durante su sexenio y anunció obras de infraestructura urbana para Chimalhuacán, en donde la mayoría de los habitantes vive en rezago social.