El líder de los Zetas en Oaxaca, Marcos Carmona Hernández, alias “el Cabrito”, sumó 30 años más de cárcel para llegar a una condena total de 120 años, luego de que el juez quinto de Distrito de Procesos Penales Federales en Toluca, Estado de México, lo sentenció por delitos de delincuencia organizada, contra la salud y portación de arma de fuego y posesión de cartuchos de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
En enero del año pasado, Carmona Hernández fue sentenciado a 91 años de prisión en otra causa penal, pena que ya cumple en el Centro Federal de Readaptación Social número 13 “CPS-Oaxaca”, con sede en Miahuatlán.
El juez quinto de Distrito de Procesos Penales Federales impuso al “Cabrito” 30 años cuatro meses de prisión por su responsabilidad penal en la comisión de los delitos de delincuencia organizada (hipótesis de contra la salud), de contra la salud en su modalidad de posesión con fines de comercio de clorhidrato de cocaína; portación de arma de fuego y posesión de cartuchos de uso exclusivo del Ejército.