Sheinbaum ante las expectativas, retos y prioridades
Mientras que para algunos el triunfo de Sheinbaum genera confianza, para otros intelectuales produce preocupación pues representa la “continuación del autoritarismo” de la política de AMLO. Cortesía

El triunfo de Claudia Sheinbaum genera entre los intelectuales, creadores, artistas y científicos una confianza que se fundamenta no sólo en que será la primera presidenta mujer que tendrá México, sino en que “es mujer de izquierda, laica, científica, académica, interesada en el medio ambiente y que tiene muy claro el tema de género y el tema de la desigualdad”, como asegura la escritora y feminista Marta Lamas; sin embargo, su arribo también produce preocupación, ya que representa la “continuación del autoritarismo, la militarización y la corrupción” de la política de Andrés Manuel López Obrador, como afirma el antropólogo y escritor Roger Bartra.

Ocho figuras destacadas de la vida artística, cultural y científica de México, entre los que también están el biólogo y exrector de la UNAM, José Sarukhán; la escritora y periodista Elena Poniatowska; la astrónoma y académica, Julieta Fierro; el curador e historiador del arte, Cuauhtémoc Medina; el músico Horacio Franco; y la bióloga y encargada de educación, ciencia y tecnología en la campaña de Claudia Sheinbaum, Rosaura Ruiz, avizoran y exponen las expectativas que tienen, o no, para la presidencia de Sheinbaum, pero también plantean los temas que, consideran, la próxima mandataria debe priorizar al inicio de su gobierno.

Lamas, quien reconoce estar feliz por la llegada de Sheinbaum, dice que el hecho de que sea mujer es simbólico, el fondo es su “mirada, información y perspectiva” que va a ser muy importante para los años que vienen. “Maneja bien el tema del cambio climático y la ecología, ahí va a haber mucho qué hacer, que no se hizo en el sexenio actual, ella lo hizo como científica y como parte del equipo que recibió un premio Nobel, y ahora estará en la agenda”.

Entusiasta del triunfo de Sheinbaum, Elena Poniatowska asegura que “en Claudia se condensa una trayectoria de lucha política de izquierda y además una lucha que viene desde la academia. Tiene todo mi apoyo y todo el apoyo universitario, politécnico y de las juventudes”.

A Julieta Fierro la tranquiliza que sea una mujer bien preparada y que aprecia la ciencia y la cultura.

Justo su cercanía con la academia es algo que celebra Rosaura Ruiz, quien afirma que, con Sheinbaum, se está cambiando un país “tremendamente sexista, machista y muy racista”. Asegura que fue muy impresionante el apoyo de la gente a Claudia y es que “la gente quiere que haya continuidad”.

También Horacio Franco celebra la continuidad de un proyecto de nación trazado por Andrés Manuel López Obrador, “esto con el sello principal de Claudia Sheinbaum, como gobernante independiente de Andrés Manuel López Obrador, que no es ningún títere, que no va a hacer ninguna réplica ni lo que él le diga porque él no va a tener injerencia en este gobierno que viene”.

Los críticos

Sin embargo, están los críticos, quienes miran con reserva su arribo porque representa la continuación de la 4T. José Sarukhán, por ejemplo, quien como demócrata acepta los resultados y dice: “ella ganó”, la llama a tratar de hacer las cosas bien, “que ella pueda hacer lo que su jefe no pudo, que es abrirse a la discusión de los puntos, al diálogo, a escuchar las voces distintas, incluso las disonantes, para resolver los problemas, ese es el gran reto que tiene Claudia Sheinbaum”.

Más pesimista es Roger Bartra: “A ella la veo como una amenaza. Ella se enfrenta a sus propios retos, a manejar a las personas de su propio partido, de ver cómo se manejará la relación con su jefe, el presidente de la República”. Agrega que, si continúa la política de López Obrador, “todo será un verdadero desastre” y eso sólo lo lleva a ver un retroceso.

Cuauhtémoc Medina dice no tener ninguna expectativa, más bien un deseo no fundado “que haya una corrección de rumbo para que este sí sea un gobierno de izquierda y sobre todo que atienda los temas que de manera irresponsable López Obrador ha despreciado, estos son los temas de la atención a las víctimas de derechos humanos, el acompañamiento de aquellos que están buscando a los desaparecidos, el financiamiento de las instituciones básicas de cultura, educación y salud que han sufrido muy gravemente en la administración de corte neoliberal”, afirma.

Incluso Franco, reconoce que durante su gobierno Sheinbaum tiene que encontrar un equilibrio entre las culturas populares y la Cultura con mayúscula. “Hubo apoyo, no dejaron de haber ni salarios ni becas, pero sí hubo menos presupuesto para proyectos independientes”.

Para Sarukhán, los temas urgentes que debe atender a su llegada son los mismos que persisten, “la atención a la desigualdad económica y social, pero no por medio de comprar votos con dinero, sino dando oportunidades a las poblaciones rurales que viven en el campo, de los ecosistemas en los que están y se encuentran abandonados, dándoles la oportunidad de generar empresas sociales o colectivas”.

Dice Julieta Fierro que muchos científicos confían en Claudia, “sabemos que es una persona de ciencia, lo que no sabemos es que si con esa deuda brutal, si con los problemas del cambio climático, del crimen organizado, y otras cosas urgentes, se tenga el presupuesto para apoyar a la ciencia y la educación de la forma en que se necesita”.

Y es que son muchos los problemas de México, asegura Lamas, entre ellos la violencia y la inseguridad que, dice, están muy entremezclados con la cultura mexicana, y esa es la virtud de Sheinbaum, es la presidenta mujer de ese cambio cultural. “No tiene una varita mágica, no se van a acabar las cosas de un día para otro, hay procesos que nos vamos a tardar 20 años en resolver como la violencia y los feminicidios, pero ella va a sentar las bases con una perspectiva de mucha rigurosidad, disciplina y seriedad”.