Silencio en el caso Cienfuegos

Al interior de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), presuntamente se giró un oficio interno en el que se pide al personal no hacer declaraciones sobre el caso de la detención del exsecretario, el general Salvador Cienfuegos Zepeda, quien este jueves fue presentado ante una Corte de Distrito de Nueva York.

Al parecer, el documento fue elaborado por la Dirección General de Administración con destinatario al jefe del Centro Ecuestre de la Sedena, ubicado en Santa Fe, en la Ciudad de México, al que se le pide adoptar las medidas necesarias para que el personal de esa área evite cualquier declaración, sobre todo a la prensa.

El requerimiento, nos hacen ver, va con copia para el Casino Militar, el Hotel del Ejército y Fuerza Aérea, Restaurante Sedena, Mini Súper Sedena, Cine Sedena y el Hotel “Centenario del Ejército Mexicano», lugares de encuentro entre el personal militar.

No es poco el tema, tomando en cuenta que el encargado de la seguridad nacional en la administración pasada fue acusado de cuatro cargos, todos vinculados con el narcotráfico, uno de los rubros que más violencia ha generado en México.

El asunto legal se postergará y por eso la necesidad de que no se emitan declaraciones que pueden entorpecer un proceso tan delicado que se sigue desde el país norteamericano; las autoridades, en nuestro país, sólo esperan que terminen las elecciones presidenciales para pedir informes sobre la detención del general.

Mientras tanto, Cienfuegos jugó dos cartas más para defenderse de la justicia de Estados Unidos, país que lo traía en la mira desde hace varios años. El extitular cambió de abogados para robustecer su defensa; mientras tanto, los vinculados a la Sedena tienen que guardar silencio de un tema tan delicado entre dos naciones que mantienen relaciones comerciales y diplomáticas.

Por lo pronto a esperar; Cienfuegos ratificó -en su segunda jugada- que no es culpable en una Corte de Nueva York, que no tiene culpa del narcotráfico y lavado de dinero en México. Viene la etapa más difícil: conseguir las pruebas que lo liberen de la cárcel estadounidense.