Una casa de Mérida, que exhibe una colección de objetos relacionados presuntamente con sucesos paranormales, reabrió sus puertas para los fanáticos de estos fenómenos.
El creador y fundador de este innovador espacio, Jorge Carlos Moreno González, reunió allí muñecas y muñecos que se supone alguna vez fueron poseídos por espíritus malignos.
Asimismo, figuras de acción, ouijas, muñecos vudú, trabajos de hechicería y una colección de duendes y trolls que han hecho temblar de miedo a quienes fueron sus propietarios.
Apasionado en el tema, Moreno González explicó a Notimex que al ejercer el oficio de periodismo, empezó a especializarse desde hace unos 13 años en los relatos de hechos paranormales.
Recordó que en 2008 llegó a sus manos una muñeca, cuya dueña aseguraba que estaba poseída, que varias veces la vio moverse sola y enterada del trabajo que él desempeña, decidió entregarle a la nombrada Caty.
Refirió: “Decidí publicar la historia en una revista llamada Misterios que yo mismo editaba y a raíz de eso, mucha gente empezó a llamarme para decirme que tenía juguetes y otros artefactos que según ellos, se movían solos o cambiaban de sitio”.
De hecho, la historia de Caty no solo causó impacto local, sino que incluso algunos medios de otros países e incluso una cadena de televisión japonesa llegaron a Mérida para conocer a la muñeca y la terrorífica historia que llevaba a cuestas.
De ese modo empezó a recopilar muchos objetos que protagonizaron hechos paranormales, dijo.
Comentó que a partir de ese momento, se empezó a realizar una selección de aquellos que realmente sí formaban parte de un suceso paranormal “comprobado” y que pudiera ser de real interés para aquellas personas que gustan de este tipo de historias.
“La colección también incluye piezas provenientes de localidades como el Estado de México, Ciudad de México, Baja California, Chiapas, Sonora y de cuatro países, entre otros puntos”, refirió el entrevistado.
De tal manera que después de una larga investigación y proceso de selección el Museo de lo Paranormal abrió sus puertas en noviembre de 2013 con unos 160 objetos y entre los artículos más novedosos, mencionó un “bastón de mando” de un hechicero oriundo del municipio de Oxkutzcab, conocido en lengua maya como Huay Pek.
Señaló que “a ese hechicero se le atribuía la capacidad de convertirse en perro por las noches, atributo el cual es conocido dentro las comunidades mayas como el Huay Pek, y fue uno de los casos de hechiceros que sí existieron y causaron terror en su población y pueblos vecinos y que se ha documentado”.
Moreno González añadió que el “bastón de mando” es considerado valioso, pues solo quedan cuatro similares en todo el sureste del país.
Aclaró que todos los objetos son reales, “no son réplicas, son objetos que nos entregaron los protagonistas de situaciones paranormales y de brujería, como el caso de un muñeco vudú con la cara de un exalcalde, al cual le hicieron un ‘trabajo'”.
Señaló que quien acuda a este inmueble, que permaneció abierto todos los días durante una temporada y en 2014 y 2015 solo los llamados Día de Muertos, está ubicado al oriente de Mérida.
Es allí, donde a partir de mayo de este 2016 se expone una colección de más de 70 muñecas o instrumentos que fueron “embrujadas”, que alguna vez dejaron sin dormir a sus antiguos propietarios.
“Todos los objetos tienen su historia y si los visitantes desean mayor información cuentan con guías que les contarán los detalles por los cuales esos artículos llegaron al recinto”, precisó.
Moreno González expuso que el plan es que el inmueble permanezca abierto de forma permanente y a la par vaya ampliando y renovando su colección con los objetos que aún le siguen llegando.