El papa Francisco ha mostrado una nueva mejora en sus condiciones clínicas, tras 25 días ingresado en el hospital Gemelli de Roma por sus problemas respiratorios; sus médicos consideran que no se encuentra en peligro “inminente”, aunque aún permanecerá hospitalizado, informó este lunes la Santa Sede.
“Sin embargo, en vista de la complejidad del cuadro clínico y el importante cuadro infeccioso presentado al ingreso, será necesario continuar la terapia médica farmacológica en un entorno hospitalario durante días adicionales”, según el comunicado del Vaticano.
Francisco, de 88 años, siguió por videoconferencia el retiro espiritual de una semana del Vaticano el lunes, mientras continuaba su recuperación de una neumonía bilateral y miraba hacia el 12mo aniversario de su elección, en medio de preguntas sobre cómo podría ser el futuro de su papado.
Como hizo el domingo, Francisco participó en el retiro de forma remota desde el hospital de Roma, donde está siendo tratado. Podía ver y escuchar al reverendo Roberto Pasolini, predicador de la casa papal, pero los sacerdotes, obispos y cardenales reunidos para el retiro en el auditorio del Vaticano, no podían verlo ni escucharlo.