La polémica en torno a la Cumbre de las Américas, que se realizará entre el 6 y el 10 de junio en Los Ángeles, California, no para de crecer.

Mientras países como México, Bolivia, Argentina, Honduras y Chile reclaman que sea una “cumbre para todos” y los dos primeros amenazan con no ir en caso de que Washington no cambie de opinión y deje excluidos del evento a Cuba, Nicaragua y Venezuela, el gobierno de Joe Biden decidió emitir una invitación… a España.

De acuerdo con fuentes diplomáticas, la invitación la cursó el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a su homólogo español, José Manuel Albares, quien representará a España en la cita.

La polémica es mayor dado que la Cumbre de las Américas, como lo indica en su sitio, es una reunión considerada para ”los jefes de Estado y de Gobierno de los Estados Miembros del Hemisferio”, en la que se debaten “aspectos políticos compartidos”, se afirman “valores comunes” y se expresan compromisos con “acciones concertadas a nivel nacional y regional con el fin de hacer frente a desafíos presentes y futuros que enfrentan los países de las Américas”. 

Sin embargo, también está previsto que a la cumbre asistan otros países en calidad de observadores. Y es con ese estatus, con el que se invitó a España, de acuerdo con las fuentes diplomáticas.

Estados Unidos acusa a Cuba, Venezuela y Nicaragua de no respetar la democracia.