Las lluvias volvieron a castigar este miércoles a la ciudad de Porto Alegre, en el sur de Brasil, que está parcialmente inundada por los temporales de la última semana, y han obligado a suspender las labores de rescate de personas aisladas.

La alcaldía de la capital del estado de Río Grande do Sul indicó que la llegada de un nuevo frente de tormentas, con vientos que se calcula que pueden llegar a 90 kilómetros por hora, llevó a decidir que se interrumpa la tarea de los equipos que buscan rescatar a miles de personas que aún están en zonas de riesgo.

Los temporales, que comenzaron hace más de una semana, ya han causado 100 muertes en Río Grande do Sul y otro fallecimiento en el vecino estado de Santa Catarina, también afectado por el fenómeno aunque con una intensidad menor.

El balance agrega que también hay 128 desaparecidos y 372 heridos en Río Grande do Sul, donde el 80 % de los municipios está total o parcialmente bajo el agua, y unas 230 mil 500 personas han tenido que abandonar sus hogares.