El tiroteo que se desató el miércoles al término del festejo por el triunfo de los Kansas City Chiefs en el Super Bowl no tuvo una motivación terrorista, sino que más bien fue resultado de una “disputa entre varias personas”, afirmó la policía, que mantiene una investigación abierta sobre lo ocurrido.

En conferencia de prensa, la jefa policial Stacey Graves dijo que el tiroteo no tiene que ver ni con terrorismo ni con extremismo nacional. Tampoco fue un ataque motivado por la celebración.

Más bien, dijo, “parece haberse tratado de una disputa entre varias personas que terminó en un tiroteo”.

“No lo pensé. Lo derribé”

Por lo anterior, el aficionado de los Kansas City Chiefs que tacleó a un posible sospechoso del tiroteo de al menos 30 personas, dice que se abalanzó sobre un hombre que estaba siendo perseguido sin meditarlo mucho, pensando solo en mantener a salvo a su familia y a otras personas.

“Fue solo una reacción. Estaba corriendo contra [el flujo de gente]... en dirección contraria y había otro señor gritando a pleno pulmón: ‘¡Agarren a ese tipo, tacléenlo!’”, indicó.