Un tiroteo la madrugada del sábado en una casa ubicada en Florence, Kentucky, EE.UU, dejó cinco víctimas mortales, incluido el tirador, así como otros tres heridos.

Las autoridades recibieron la alerta en torno a las 3 de la madrugada del sábado y se movilizaron hasta un domicilio donde se celebraba la fiesta de cumpleaños de un joven de 21 años. Al parecer, el sospechoso, de 20 años, conocía a los asistentes a la fiesta, pero no había sido invitado.

El sospechoso un varón adulto que se autoinfligió una herida de bala, había huido del lugar en coche. La policía tras darle el alto, hizo caso omiso a los agentes iniciando una persecución, pero terminó cayendo en una zanja. Éste fue enviado a un hospital pero poco después se confirmó su deceso.