Trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) respaldaron a la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), Norma Piña Hernández.

Magdalena Victoria Oliva, Jueza Quinto de Distrito Especializada en Ejecución de Penas, dijo que en dado caso que la ministra presidenta de la Corte tome la decisión de renunciar lo respetarán, pero seguirá siendo su pilar porque ella ha demostrado la valentía que deben tener no solamente como titular, también como mujer.

Ante cientos de trabajadores al interior del CJF, en el estudio Prisma al sur de la Ciudad de México, manifestó que cesar a más de seis mil juzgadores politizará la justicia.

Enfatizó que, al controlar al Poder Judicial, se elimina todo contrapeso, y un país sin contrapeso es un vehículo sin frenos.

Advirtió que la reforma podría poner en riesgo el Tratado de Libre Comercio en su capítulo 23, donde se establece que México se compromete a crear Tribunales independientes para resolver conflictos laborales.

En su intervención, la magistrada Guillermina Coutiño, del Vigésimo Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, expresó que no están defendiendo cargos como lo han manifestado algunas voces.

“Estamos defendiendo unas cláusulas que cuando México se decidió a constituirse fue con cláusulas duras… el Poder Judicial no es un poder político, el Poder Judicial es el dique que impide que a cualquier ciudadano de a pie lo puedan detener o puedan expropiar su casa o le puedan cerrar su negocio”, refirió.

La magistrada aseveró que los asuntos tienen que ser resueltos por gente que no le deba nada a nadie y esos son los Poderes Judiciales.