Aunque la personalidad del charro mexicano es sobresaliente y elegante por naturaleza, ha sido su famosa indumentaria la que brinda la gallardía y picardía que ha hecho de este personaje un símbolo de México ante el mundo.
Debajo de su sombrero galoneado color blanco, los ojos y sonrisa seductora del charro jalisciense conquistan y arrancan suspiros a propios y extraños, los cuales, ya de por sí, se encuentran fascinados por la imponente presencia que le confiere el traje color negro de botonadura de plata.
El traje charro, que tiene su origen en el campo mexicano y el cual fue enriquecido con detalles de algunas regiones de España, como Salamanca, Navarra y Andalucía, es la indumentaria típica de los hombres y mujeres de Jalisco y del mariachi mexicano.
En entrevista, el director de la Escuela de Charros de Jalisco, Juan José Mariscal Ávalos, señaló que dependiendo de la ocasión es como se usa un traje charro, el cual también puede ser portado por las damas, quienes en vez de pantalón utilizan una falda hasta los tobillos.
“El de faena que es para charrear, el de media gala para las fiestas, mientras que el de gala y gran gala es para eventos especiales como bodas y sepelios”, dijo.
Indicó que a excepción del traje charro de faena, los demás estilos han cambiado con el paso del tiempo, sobre todo porque cada portador le pide características personales al sastre especializado, con costos que van de los dos mil a los 40 mil pesos.
De esta forma, de acuerdo al estilo de la indumentaria, esta puede llevar cierto tipo de sombrero, camisa, chaqueta, chaleco, corbata de moño, faja o ceñidor, así como de cinto, pantalón, botines, chaparreras y espuelas.
Estas pueden ser confeccionados con diferentes materiales, texturas, adornos y colores, incluso podrá tener bordados en canutillo y botonadura de oro y plata.
Para hacer gala de su destreza en la faena y en la cabalgata, el charro tendrá que ataviarse con un sombrero sin adornos que sea de palma, trigo o fieltro; camisa con o sin cuello; saco de tela o gamuza; pantalón sin bolsa trasera y botines de piel o gamuza.
Así como con corbata de moño colgante estilo mariposa, la chaparrera, el cinturón, la funda de pistola y las indispensables espuelas plateadas.
Para las fiestas, el charro jalisciense usará el traje de media gala, una prenda de mejor calidad que consta de sombrero de fieltro, con toquilla de calabrote plateada o de otro material vistoso; camisa de cuello volteado; corbata elegante; chaqueta de gamuza o casimir, con tres presillas en cada manga y un broche lujoso en el pecho.
El pantalón llevará adornos laterales de gamuza o chachiruleados o bien botonadura de plata, de cada lado hacia la parte superior y será complementado con cinturón, funda y carrillera (banda de cuero para cargar cartuchos).
Por su parte, el director del Mariachi Nuevo Tecalitlán, Ángel Martínez, mencionó que el traje charro está lleno de magia porque hace sentir a quien lo porta el personaje que representa y porque, además, al usarlo se transmite la esencia de los mexicanos.