El Gobierno Federal y las empresas contratadas para el desarrollo del Tramo 5 Sur del Tren Maya están impedidas para continuar con las obras, debido a que aún siguen vigentes dos suspensiones provisionales dictadas por el Juzgado Primero de Distrito con sede en Mérida, Yucatán, correspondientes a demandas de amparo presentadas por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda).

Se trata de amparos promovidos en marzo por ciudadanos del municipio de Solidaridad, por la omisión de garantizar el acceso a la información y la participación ciudadana para un medio ambiente sano, ante la devastación de la selva ocasionada por las obras del Tren Maya en el tramo que va de Playa del Carmen a Tulum.

En su demanda señalaron que “existe un riesgo de desplome con afectación grave al sistema de cuevas y cenotes, con peligro para el acuífero como fuente de agua; que el proyecto atravesará ríos subterráneos”.

Además que los predios donde se realiza el desmonte impactan la selva mediana subperennifolia sobre el suelo kárstico, que otorga innumerables servicios ambientales.