Tres de cada diez hogares mexicanos, (33 %), son encabezados por mujeres. Es decir, 11.5 millones, lo que representa un incremento del 67 % en trece años, ya que en el Censo de 2010 la cifra era de 6.9 millones de hogares encabezados por una mujer, de acuerdo con cifras del cuatro trimestre del 2023 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La trabajadora social y jefa de la Unidad de Educación y Extensión para la Igualdad en la Coordinación para la Igualdad de Género (CIGU) de la UNAM, Gabriela Gutiérrez Mendoza, explicó que hoy las mujeres se cuestionan sobre su decisión de ser madres y las expresiones de su maternidad.

“Ahora, la maternidad no está ligada a formar una pareja y existen otras dinámicas propias entre los vínculos de madres, hijos, hijas e hijes”, dijo.

Precisó que este es el futuro de las madres autónomas. Sin embargo, las mujeres, que sobre la marcha se han convertido en mamás autónomas, han generado una tendencia de crecimiento que estadísticamente va al alza.

A las madres autónomas se les ha nombrado como “mamá soltera” o “mamá luchona”, pero estos términos siempre han sido despectivos. La maternidad no es un estado civil y “luchona” es un estereotipo que califica y castiga a la mujer que está al frente de un hogar.

“Las maternidades autónomas son todos aquellos procesos en los que las mujeres que han decidido sobre su maternaje y su vida están relacionados directamente madre, hijo, hija e hijes y a partir de ellos se genera una organización de cuidados, acompañamiento psicoemocional y sostenimiento de la vida”, sostuvo Gabriela Gutiérrez que también es madre y se reconoce como autónoma.

Gabriela Gutiérrez explicó: “Las paternidades socialmente no han sido ligadas a las tareas de cuidado de los hijos e inclusive, la paternidad ha sido colocada como si fuera una decisión. Tú eres madre, pero el papá puede decidir si quiere ser o no padre. Parece que ser madre siempre será un mandato y una obligación”.