Trump amenaza con demanda millonaria a la BBC

Trump no acepta solo las disculpas, quiere pago en dólares. Cortesía
Trump no acepta solo las disculpas, quiere pago en dólares. Cortesía

El modelo de la BBC está tambaleándose, un servicio público de radiodifusión con una historia centenaria que fue considerado durante mucho tiempo un referente de Occidente.

El último golpe a su imagen de imparcialidad y rigor proviene de la controversia sobre el montaje de dos fragmentos separados de un discurso de Donald Trump, que data de 2021, editado de tal manera que refuerza la sensación de que el presidente estadounidense había incitado explícitamente al asalto al Capitolio.

Este escándalo fue aprovechado por la derecha interna y global, que estalló más de un año después de que se transmitiera el reportaje en cuestión por el programa de investigación periodística Panorama, y ahora amenaza con convertirse en una demanda millonaria, con un ultimátum por parte de la Casa Blanca.

La acción legal fue formalmente anunciada por los abogados de Trump en una carta recibida recientemente por la empresa.

En este documento, el entorno del magnate, que ya estuvo involucrado en iniciativas similares contra varios medios “enemigos” en Estados Unidos, intimó a la vieja “Tía”, como solían llamar cariñosamente los espectadores a la televisión estatal, a “rectificar” su error antes de la fecha límite de las 22 horas del 14 de noviembre: “retractándose de manera completa e imparcial del documental y de cualquier otra declaración falsa, difamatoria, denigratoria, engañosa o provocativa sobre el presidente Trump”; emitiendo un mea culpa; así como ofreciendo una “compensación adecuada” por el “daño causado” y por haber supuestamente “interferido en las elecciones presidenciales”. De lo contrario, se enfrentaría a una solicitud exorbitante de indemnización “no inferior a 1.000 millones de dólares”.

A Trump no le bastan, por tanto, las disculpas contenidas en una carta recién emitida por el presidente del consejo de administración, Samir Shah, en la que se reconoce lo ocurrido como un grave “error de evaluación”.