Un hombre atropelló y mató a siete migrantes

Al menos siete personas fallecieron y seis resultaron heridas después de que un hombre atropellara a un grupo de personas en una parada de autobús el domingo en Brownsville (Texas), frente a un refugio para personas sin hogar, que sirve también como centro para migrantes.

Según informó la policía de Brownsville (ciudad fronteriza con Estados Unidos) a ABC News, un hombre ha sido detenido por lo sucedido. Todavía no se han confirmado los motivos del atropello, pero según explicó el teniente Martín Sandoval a la prensa local, se cree que pudo ser un ataque deliberado.

En torno a las 08:30 hora local (13:30 GMT), la policía recibió el aviso de que un Land Rover había atropellado a varias personas que esperaban en una parada de autobús.

Al llegar comprobaron que había siete personas muertas en el lugar y once fueron trasladadas al hospital con heridas leves o graves.

El conductor fue detenido por varios testigos de lo sucedido y retenido hasta que llegó la policía.

Frontera vive crisis migratoria

El teniente explicó que el centro es un refugio para personas sin hogar pero que actualmente, debido a la crisis migratoria que vive la frontera, está lleno de migrantes.

El suceso se produce cuando faltan solo unos días para el fin, el 11 de mayo, de la normativa migratoria Título 42, una medida que adoptó el ex presidente republicano Donald Trump (2017-2021) y después continuó el mandatario demócrata Joe Biden para expulsar a migrantes con el argumento de la pandemia de covid-19.

Para prepararse ante los posibles problemas que genere el fin de esta normativa, por el posible aumento del flujo migratorio, se desplegarán en la frontera mil 500 militares estadounidenses para apoyar a los agentes de la Patrulla Fronteriza.

Estaban esperando para ir al aeropuerto

Luis Herrera sobrevivió al atropello. En declaraciones al medio local Valley Center, dijo que él y sus amigos estaban esperando para ir al aeropuerto cuando fueron alcanzados.

Herrera, migrante venezolano, también habló con The New York Post y describió así lo ocurrido: “Fue repentino”, dijo. “Una mujer pasó y nos dijo que abandonáramos la zona. Empezamos a irnos, y en un segundo el conductor se acercó y nos estaba señalando, maldiciendo, llamándonos cosas como «Hijo de…» y otras cosas que no entendí”.

“Cuando se acercó, pisó el acelerador…”, dijo Herrera, deteniéndose para secarse las lágrimas de la cara, “… a fondo. Me pasó por encima”.

El director del albergue San Pedro Ozanam, Víctor Maldonado, dijo que revisó el video de vigilancia del albergue el domingo por la mañana tras recibir una llamada sobre el accidente.

La parada de autobús urbano está enfrente del refugio y no está señalizada. No había ningún banco, y la gente que esperaba allí estaba sentada en el bordillo de la acera, dijo Maldonado. Dijo que la mayoría de las víctimas eran hombres venezolanos.