Un plan nacional de justicia

Un plan nacional de justicia

Han iniciado los trabajos preliminares para la instalación del nuevo Poder Judicial de la Federación, empezando por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

En tres reuniones, las y los ministros electos han ido tomando acuerdos sobre preocupaciones comunes, algunas muy prácticas; otras, para la definición del rumbo a más largo plazo.

A la fecha, las y los nuevos ministros han ido avanzando en la formulación de acuerdos generales con relación a la tramitación de la carga de trabajo que recibirá la Corte el 1o. de septiembre; la distribución de los asuntos; la integración de los equipos entrantes; el rediseño de la Secretaría General de Acuerdos por la desaparición de las Salas.

Así como las nuevas reglas de debate para sesiones ágiles, eficientes y sustantivas; la atención de los asuntos fiscales y penales en el término que establece la Constitución; la procedencia y trámite de los recursos de revisión en amparo directo; la aprobación de declaratorias generales de inconstitucionalidad; el ejercicio de la facultad de atracción y de reasunción de competencia, y la realización de audiencias públicas.

Junto con la construcción de la justicia social, la Corte tiene el reto del acceso a la justicia: impulsar que todas, todos, puedan demandar y defenderse en juicio, y el del combate a la corrupción en todas sus formas, tanto aquella que sustrae recursos públicos para enriquecimiento de algunos a través de contratos fraudulentos o remuneraciones por encima del límite constitucional, como la corrupción que vende o intercambia derechos de personas específicas en juicios determinados para favorecer a una de las partes, torciendo la aplicación de la ley.

Estas acciones son reclamadas, esperadas, por quienes han confiado en un método de determinación de las personas juzgadoras, y también por quienes han adolecido de justicia desde siempre, las y los excluidos del desarrollo social.

Incluso hay quienes realizarán propuestas para acelerar la transformación del sistema de justicia: la formulación y aplicación de una política de justicia en todo el país, para evitar lo que actualmente sucede cuando cada institución tiene prioridades, fines, muy distintos a los de otras instituciones que complementan las funciones en materia de justicia, sobre todo en las que tienen relación con la seguridad pública y la justicia penal, aunque no nada más.Independencia, autonomía, no puede seguir siendo nulidad del Estado. Hay condiciones para coordinar esfuerzos.