La secretaria de Gobernación (Segob), Rosa Icela Rodríguez, aseguró que esperan tener para un próximo periodo extraordinario de sesiones en el Congreso, los ajustes a las reformas en materia de desaparición que presentó la presidenta Claudia Sheinbaum en marzo.
En entrevista al concluir la octava mesa de diálogo sobre la agenda de desaparición y búsqueda de personas, la titular de Segob dijo que 90 % de las propuestas hechas por colectivos de búsqueda son coincidentes con el planteamiento del gobierno mexicano y, además, viables, por lo que serán integradas a la brevedad.
“Esperamos que para el próximo periodo de sesiones ya tengamos la propuesta de leyes para obligar a los servidores públicos federales, locales y municipales a trabajar en la misma línea”, dijo Rodríguez.
En ese mismo sentido se posicionó el subsecretario de Derechos Humanos de la Segob, Arturo Medina Padilla, quien al término de la reunión aseguró que el marco legal es imperante para poder obligar a las autoridades a capacitarse y conseguir las herramientas necesarias y mejorar el trabajo de búsqueda.
Reunión con jóvenes
Por lo anterior, buscadores de la Red Eslabones por los Derechos Humanos intervino con sus vivencias sobre ser hijos de personas desaparecidas.
Valeria Charles narró su vida a partir de los 10 años, cuando su padre desapareció, en 2011, siendo un elemento activo de la Policía Municipal de Apodaca, Nuevo León.
“Yo tenía 10 años cuando desaparecieron a mi papá. A partir de ahí, nuestra vida cambió por completo, él era nuestro único sustento y mi mamá tuvo que trabajar sin tener preparación académica y tres hijos pequeños. Así crecimos solos”, dijo la joven.
También, tomó la palabra Lisania Castañeda, nieta de Amada Puentes González, líder buscadora que falleció el pasado 23 de abril en Nuevo León, sin poder encontrar a su hijo.
“A mí me han dicho, cuando voy a las búsquedas y a las marchas, ‘¿tú qué haces aquí, si fue tu tío el que desapareció?’ Y yo contesto: ‘porque en casa de mi abuela, en las navidades, desde que tenía yo un año, hay una silla vacía y ella está triste’.
“Hoy estoy aquí porque ella era guerrera que nunca flaqueó. Ella luchó, hasta que consiguió esto, esta mesa. Ella siguió buscando a su hijo sin descanso, hasta el pasado 23 de abril, cuando murió sin poder encontrar a su hijo”, dijo.