El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum va a tener un espacio reducido de negociación y necesitará mayor capacidad de actuar ante las contingencias que se presenten durante el gobierno de Donald Trump, afirmó Jesús Gallegos Olvera, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Ningún gabinete está preparado para lidiar con la administración Trump, por lo errática que puede ser. Pero hay elementos rescatables de las tareas que el actual secretario de Economía, Marcelo Ebrard, realizó como canciller”, subrayó.
En la conferencia de prensa “El retorno de Trump”, el universitario recalcó que el empresario regresa a la Casa Blanca con aproximadamente dos millones de votos menos de los que obtuvo en 2020, cuando perdió la carrera presidencial contra Joe Biden. Quiere decir que gana siendo electoralmente menos popular. “No hay que creer que posee un gran poder político; en realidad es moderado”.
Sostuvo que el triunfo del republicano no es una buena o mala noticia, sino un hecho.
Al hacer uso de la palabra, la científica del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN), Paz Consuelo Márquez Padilla, calificó como asombrosos los resultados del proceso del martes pasado en la Unión Americana.
Pero el “fenómeno Trump” no debe verse aisladamente, sino como parte de un proceso en el que los gobiernos populistas están adquiriendo cada vez más importancia: de derecha, en países como Polonia; y de izquierda, en América Latina.
Fentanilo y migración: enemigos de Trump
Para Donald Trump, México es un enemigo por los fenómenos del fentanilo y la migración. Y al ciudadano estadounidense le queda claro que quien tiene realmente el control de la frontera y de regresar a migrantes es él.
Dijo que hay que estar pendientes de quienes van a formar su gabinete. “En los populismos se pone a gente leal, y no a la más capacitada”, advirtió Márquez Padilla.
El mundo estuvo pendiente de las elecciones estadounidenses, porque pueden tener consecuencias para la democracia, no solo en territorio local sino en el orbe. “Trump es proteccionista y eso va a afectar a la mayoría de los países”, por ello el gobierno mexicano se debe dar cuenta de la oportunidad que representa el nearshoring o relocalización de empresas.