Venganza será “aplastante”: Irán a Estados Unidos
Miles de iraníes despidieron a Qasem Soleimaní. Twitter

El presidente iraní, Hasan Rohaní, advirtió a Estados Unidos de que las repercusiones por el asesinato del comandante de la Guardia Revolucionaria Qasem Soleimaní tendrán su eco en la región ahora y en los próximos años.

“Los estadounidenses no se dieron cuenta del gran error que cometieron; los efectos de este error los verán no sólo hoy sino a lo largo de los próximos años”, subrayó Rohaní durante su visita a la familia de Soleimaní.

El comandante de la Fuerza Quds, encargada de las misiones de la Guardia Revolucionaria en la región, falleció el viernes junto a varios dirigentes de la milicia chií iraquí Multitud Popular en un bombardeo selectivo de EUA en Bagdad.

Tras el ataque, las autoridades iraníes, entre ellas su líder supremo, Alí Jameneí, clamaron venganza, como también prometió el presidente de Irán a la familia del influyente general fallecido.

No se espera, sin embargo, una respuesta inminente y el blanco pueden ser aliados regionales de EUA como Arabia Saudí e Israel.

El portavoz de las Fuerzas Armadas iraníes, Abolfazl Shekarchí, adelantó que Irán “evitará tomar medidas apresuradas”, pero que la venganza será “aplastante”.

Según Rohaní, el ataque perpetrado en Bagdad por EUA “permanecerá en la historia de sus mayores crímenes inolvidables contra la nación de Irán”.

El presidente destacó que Soleimaní “no era solo un comandante de guerra y un importante planificador de operaciones, sino que también era un político y un estratega excepcional y talentoso”.

Por ello, aseguró que “los jóvenes iraníes siguen y aman el camino” trazado por el comandante de la Fuerza Quds y que en Irán “se crearán si Dios quiere decenas de generales Soleimaní”.

“Sin duda, si EUA era odiado antes, hoy es mucho más odiado tanto entre la gente de Irán como la de Irak”, agregó aludiendo a que también en el país vecino el general era muy influyente.

La milicia iraquí Multitud Popular también ha amenazado con vengar el asesinato, al igual que otros grupos chiíes regionales afines a Irán y estrechamente vinculados con Soleimaní como el libanés Hizbulá, lo que eleva los temores a una escalada.

Catar intenta rebajar las tensiones

El ministro de Asuntos Exteriores catarí, Mohamed bin Abderrahman al Zani, viajó apresuradamente hoy a Teherán para reunirse con su homólogo iraní, Mohamad Yavad Zarif.

Al Zani describió como “preocupante” la situación regional tras el asesinato de Soleimaní e instó a encontrar “una solución pacífica para reducir las tensiones”.

Doha y Teherán mantienen buenas relaciones desde que otros países árabes, con Arabia Saudí a la cabeza, decidieran en junio de 2017 imponer un bloqueo a Catar por su supuesto apoyo al terrorismo y su cercanía con Irán.

En la reunión, Zarif indicó que Irán no busca tensiones en la región pero que la presencia de fuerzas estadounidenses causa “inestabilidad, inseguridad y tensiones”.

Homenajes a Soleimani

Miles de personas se congregaron en la plaza Palestina del centro de Teherán para rendir homenaje al comandante entre llantos y cánticos de luto, así como para condenar su asesinato por EUA.

Muchos portaron estandartes fúnebres y fotografías de Soleimaní, entre ellos Motahare Tehraní, de 29 años y estudiante en un seminario chií, quien dijo a Efe que el general “no fue un ser humano corriente sino un pensamiento y un estilo de vida”.

“Nosotros continuaremos su camino educando correctamente a nuestros hijos con el espíritu de valentía del general”, afirmó la mujer, quien auguró que su muerte será vengada por “todo el mundo del islam”, desde el Yemen al Líbano, Irak y Siria.

En Bagdad se celebraron en esta jornada los funerales de los ocho fallecidos en el ataque selectivo, entre los que figura, además de Soleimaní, el vicepresidente de la Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes.

El cuerpo del comandante será trasladado en las próximas horas a Irán, donde se celebrarán entre el domingo y el martes honras fúnebres en varias ciudades, incluida Teherán y su ciudad natal, Kerman, lugar en el que está previsto su enterramiento.

Salen a las calles

Manifestantes se reunieron en Washington, Nueva York y otras decenas de ciudades estadounidenses al grito de “No a la guerra con Irán”, tras el asesinato del poderoso general iraní Qasem Soleimani el viernes por orden del presidente Donald Trump. 

Unas 200 personas se reunieron ante la Casa Blanca, después de que organizaciones de izquierdas convocaran protestas en unas 70 ciudades con los lemas “¡Retirada de Estados Unidos de Irak ahora!” y “¡No a la guerra y a las sanciones contra Irán!”.