Más de 700 animales que habitaban el Santuario Ostok, en el municipio La Campana, de Culiacán, Sinaloa, serán trasladados a un nuevo hogar, pues el refugio de rescate y rehabilitación de fauna silvestre cerrará sus puertas por falta de condiciones mínimas de seguridad que comprometen la vida de los trabajadores y las propias especies.
Este martes, elefantes, leones africanos, tigres de bengala, cocodrilos, hipopótamos, ciervos, primates, delfines y aves, viajarán en caravana rumbo a Bioparc El Encanto, en Mazatlán, que será su nuevo hogar tras el cierre definitivo del albergue más grande de resguardo de fauna silvestre en México, a causa de los enfrentamientos armados, bloqueos, amenazas y el miedo generalizado de la población por la escalada de violencia en la entidad.
“Tras cuatro increíbles años de muy intenso trabajo y de un sinfín de rescates y aventuras que hemos vivido, tomamos esta decisión con mucha conciencia, y es que lo hacemos por todo el personal y por supuesto, por cada uno de los animales que ya han sufrido bastante, no vamos a permitir que también ahora sean víctimas de la violencia”, declaró Ernesto Zazueta, presidente de Ostok Sanctuary.
Se desata el miedo en rescatistas
Según informó el directivo del santuario en conferencia de prensa, en febrero personal de Ostok fue despojado de una camioneta esencial para el rescate y alimentación de los animales, esto tras ser víctimas de un asalto con armas durante un enfrentamiento de presuntos integrantes del crimen organizado.
En consecuencia, entre directivos, trabajadores y personal solidario con la reserva, se desató el miedo de acudir a sus labores diarias de protección y rehabilitación de especies, ya que Ostok está ubicado fuera de la capital del estado.
“Este traslado no es una huida, es un acto de resistencia, amor y dignidad. Es una manera de decir que no aceptamos que la violencia también alcance a los animales que hemos rescatado con tanto esfuerzo.
“Esta es una caravana de fauna silvestre histórica, una especie de Arca de Noé del siglo XXI que no huye de un diluvio, sino de la violencia humana que ha convertido a Culiacán en un lugar inhabitable para todos”, aseguró Ernesto Zazueta.
Desde su apertura en marzo de 2021, el Santuario Ostok, que es el más grande en México, ha rescatado y rehabilitado a más de dos mil animales exóticos, en peligro de extinción, en peligro y rescatados.
Actualmente, alberga más de 700 especies que son procuradas con donaciones, patrocinios y aportaciones de la sociedad civil. Sin apoyo gubernamental.