Violencia de género crece en el ciberespacio

Es una realidad lamentable, las tecnologías de la información y la comunicación han generado nuevas formas de violencia contra las mujeres por razón de género, de acuerdo con la ONU, el 73 por ciento de las mujeres en el mundo han experimentado violencia en línea; en el país, 9.4 millones de mexicanas sufrieron ciberacoso en 2020, las de 18 a 30 años de edad fueron las más atacadas en los espacios digitales.

El monitoreo y acecho, acoso, extorsión, desprestigio, amenazas, suplantación y robo de identidad, así como abuso sexual relacionado con la tecnología, son algunas de las formas de la violencia digital.

Se articula con la violencia machista que viven niñas, adolescentes y mujeres todos los días en distintos espacios, como en las calles, el trabajo y en sus propios hogares; es una más de las violencias de género, cuyas particularidades son que permite agredir bajo el anonimato, con identidades falsas o usurpando la identidad de alguien más; es un contenido nocivo que una vez que llega a internet es difícil bajarlo; no hay garantía de total eliminación, sobre todo cuando se llega a viralizar.

Hace nueve años la activista Olimpia Coral Melo fue víctima de la difusión de un video de contenido sexual sin su autorización y desde entonces impulsó una iniciativa para definir, prevenir y castigar la violencia digital y los delitos contra la intimidad sexual cometidos a través de medios telemáticos. Fue en diciembre de 2018 que en Puebla se aprobó una ley contra el ciberacoso y a lo largo de tres años se extendió su tipificación en 28 entidades del país.

En noviembre de 2022, se amplió el concepto de violencia digital en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, como la acción dolosa de amenazar, chantajear, coaccionar o extorsionar a una mujer a exhibir contenidos sexuales sin consentimiento previo, por medio de las tecnologías de la información y la comunicación.

Son importantes las medidas legales que se han emprendido para frenar la violencia digital, pero aún son insuficientes, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2021, del Inegi, el 13 por ciento de las adolescentes y mujeres de 15 años y más han experimentado alguna situación de violencia a través de medios digitales, siendo los ámbitos comunitario, escolar y laboral, los de mayor prevalencia.

Estudios arrojan que el 28 por ciento de las mujeres que fueron objeto de violencia basada en las TIC han reducido su presencia en internet, lo que limita su libertad y confianza en el uso de los medios digitales y electrónicos, lo cual impacta en los derechos humanos de las niñas, adolescentes y mujeres desde vivir una vida libre de violencia hasta su acceso a la educación en línea.

Se debe visibilizar que al no contar con un libre acceso al ecosistema digital, se limita la capacidad para lograr la igualdad de género de las niñas, adolescentes y mujeres debido a que se impide el ejercicio de sus derechos esenciales para su pleno desarrollo, como son derecho a la libertad de expresión, a la información y a la no discriminación.