Q. Roo. * SUN. El paso del huracán Wilma por Quintana Roo ha dejado, hasta el momento, siete muertos y alrededor de un millón de damnificados, de los cuales 700 mil están en Cancún. Y debido a los actos de rapina, las autoridades exigen al gobierno la presencia de la Policía Federal Preventiva (PFP).
Miles de personas aprovechan que las ráfagas de viento destrozaron cristales de centros comerciales para realizar saqueos; mientras que el Ejército y la Policía Municipal no intervienen para evitar la violencia.
Hasta ayer, Isla Mujeres está incomunicada, en las zonas afectadas prevalecen los saqueos y alrededor del 90 por ciento de la población se encuentra sin energía eléctrica y, por lo tanto, sin varios servicios.
En Playa del Carmen y Cancún están metiendo plantas de energía eléctrica para que los hospitales puedan dar servicio y las oficinas de gobierno sean capaces de solicitar la ayuda específica que requieren. Radio Ayuntamiento continúa fuera del aire.
Las líneas telefónicas aún presentan fallas, especialmente en las zonas cercanas a Playa del Carmen y Cancún.
El presidente Fox fue claro al senalar que sigue la emergencia, que sigue siendo una amenaza el huracán Wilma.