El 19 de agosto de 2024, marcó un hito para miles de migrantes indocumentados en Estados Unidos. Bajo la orden ejecutiva del presidente Joe Biden conocida como Keeping Families Together (Mantener a las Familias Juntas), aquellos que han residido en el país por 10 años o más, desde la fecha de la firma de la orden para atrás, y que estén casados con ciudadanos estadounidenses tienen la oportunidad de solicitar la residencia permanente, comúnmente conocida como Green Card, sin tener que abandonar territorio estadounidense.

Autoridades de inmigración confirmaron que los solicitantes utilizan el formulario en línea I-131F, diseñado específicamente para este proceso, cuyo costo es de 580 dólares. El nombre legal del documento es Solicitud de Permiso de Permanencia Temporal en el País para Ciertos No Ciudadanos Cónyuges e Hijastros de Ciudadanos Estadounidenses.

Estimaciones iniciales

De momento no hay una cifra oficial de cuantos indocumentados iniciaron ya el proceso. “Va cambiando demasiado rápido, ya que todo el procedimiento es online”, dijo a este diario un vocero del Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos (Uscis, por sus siglas en inglés). Aunque el proceso de aprobación tomará tiempo, el programa ofrece un camino claro hacia la obtención de la residencia permanente y, eventualmente, hacia la ciudadanía.

Las estimaciones iniciales sugieren que alrededor de 500 mil cónyuges indocumentados casados con ciudadanos estadounidenses, incluidos viudos o viudas, y los hijos menores sin papeles, son elegibles para aplicar bajo este programa. En los primeros días desde su lanzamiento se ha observado un flujo constante de solicitudes.

María González, inmigrante mexicana que ha vivido 15 años en EU y está casada con un ciudadano estadounidense, escribió en Facebook: “Esta es la oportunidad que hemos estado esperando durante tanto tiempo. Ahora mis hijos pueden dormir tranquilos sabiendo que no seremos separados”.

José Ramírez, originario de El Salvador y residente en el país por más de 12 años, expresó en X: “Después de años viviendo con miedo e incertidumbre, finalmente puedo ver un futuro estable para mi familia. Gracias a este programa, podemos seguir construyendo nuestra vida aquí sin temor a la deportación”.