Este 14 de septiembre se cumplieron 36 años de que el huracán Gilberto impactó a la Península de Yucatán. Ese día de 1988, el meteoro arrasó viviendas e instalaciones, dejando árboles caídos, varias comunidades sin servicios de agua y luz durante varios días.
Gilberto tocó tierra en Cozumel a las 8 de la mañana, con vientos sostenidos de 287 kilómetros por hora, una intensidad nunca vista en otro huracán, por lo que alcanzó la categoría cinco y así se mantuvo durante su avance de 85 kilómetros.
A Yucatán llegó cuatro horas después y causó devastaciones en Telchac, Tizimín, Chemax, Mérida, entre otras zonas, e incluso dejó un saldo de seis personas fallecidas.
La Península de Yucatán no fue el único lugar afectado, el fenómeno continuó con su recorrido por el país e impactó Monterrey, donde cobró 150 vidas de personas que cruzaban el río Santa Catarina en cinco autobuses. En Saltillo, Coahuila, fallecieron cinco personas.
El huracán siguió su paso hacia Estados Unidos y fue ahí donde se debilitó a depresión tropical y posteriormente se disipó.
22 años del paso de Isidoro, otro gran ciclón en Yucatán
Asimismo, y a 22 años del paso de otro fenómeno meteorológico, Isidoro, todavía se recuerda la evacuación de más de cuatro mil habitantes de los diferentes puertos del oriente de Yucatán.
Isidoro, de categoría tres, no mostraba señales de su travesía por Yucatán, por lo que muchos se confiaron diciendo que no “pegaría”, sin embargo, a muchos tomó por sorpresa, ya que ingreso por el norte del estado.
El meteoro castigó a la costa yucateca con oleajes y trombas, principalmente en el puerto de El Cuyo, San Felipe, Las Coloradas y Río Lagartos y otros municipios de la zona.
El ciclón, en su paso por la Península, causó serias pérdidas en los cultivos, así como en otras economías, servicios, sistema eléctrico y en la infraestructura educativa.