Accidente por vuelta prohibida

“Pero si ni lo toqué”, jefe. Se cayó solito”, dice el chafirete aferrado a su volante, sin salir de su taxi. Puede ser que diga la verdad, pero la unidad está inclinada hacia el oriente. Estaba dando vuelta prohibida a la izquierda. El motociclista se asustó y derrapó su velocípedo.

El perito de Tránsito opta por irse al camellón. No quiere ser árbitro de la pelea: “Déjalos que se despedacen”, le dice un vendedor de aguas frescas.

Se refiere al taxista y al motociclista que discuten.

El primero asegura que no tuvo la culpa. El segundo afirma que sí. El motociclista se toma del hombro izquierdo. Se cayó.

La motocicleta marca Italika tipo RC150, color negro, placas CHX31, circulaba de sur a norte sobre la calle Pensil de Tuxtla Gutiérrez. Conducía Juan Pablo Pérez Gómez.

Al llegar al Bulevar Ángel Albino Corzo, el semáforo estaba en verde. El joven avanzó rumbo a Las Palmas.

Pero en sentido inverso al suyo, avanzaba de norte a sur el taxi tipo Tsuru, con número económico 1065, placas 6298-BHE. Clotocino Serrano Pérez, de 49 años, iba al volante.

A pesar del señalamiento vial que prohibe dar vuelta a la izquierda en ese crucero, varios lo hacen.

Y el taxista lo quiso hacer ayer. Y ni siquiera se detuvo al ver que la moto avanzaba.

Pero, según Clotocino, él “no tocó a la moto”. “Se cayó solito”.

El motociclista dijo que si lo impactó.

“Le pagó a los limpiaparabrisas, les dio 150 pesos para que me agredieran”, dijo en su defensa ante los policías de Tránsito el chafirete.

Aunque el oficial tenía bien claro lo que haría, dejó que los implicados discutieran un rato.

La ambulancia no llegó, pues al parecer no se pidió