Axel es un menor de edad que radica en el municipio de Ocozocoautla de Espinosa, mejor conocido como Coita, pero desde hace unos ocho meses padece anemia aplásica, lo que pone en riesgo su vida, por lo que requiere de un donador de médula ósea.
Lo que complica la situación es que el médico le reveló que los principales donadores pueden ser su madre, su padre o hermanos carnales, pero su madre no es compatible y es madre soltera, pero desconoce el paradero del padre y no tiene hermanos carnales.
Cristina Hernández Gómez, madre del menor, explica que comenzaron su lucha contra la enfermedad desde el pasado 24 de noviembre de 2022 cuando recibió el diagnóstico.
Comparte que el año pasado su hijo comenzó con anemia, pero al paso de los meses esta situación se agravó.
Reconoce que la falta de recursos económicos se convirtió en una barrera para poder ayudarlo de manera inicial. La situación se complicó cuando vio que el tono del color de su piel cambió mucho, por lo que lo llevó a un médico particular.
Con esfuerzos económicos, la joven madre de Axel pudo acudir con un pediatra, quien le solicitó unos estudios, por lo que su preocupación fue mayor, pues el especialista le indicó que la situación de salud de su hijo era grave y debía acudir al Hospital de Especialidades Pediátricas en Tuxtla Gutiérrez.
“Fue entonces donde los médicos nos mandaron a la Ciudad de México para la valoración de trasplante de médula ósea”.
Expone además que el menor cuenta con el respaldo de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (Amanc), por lo que se le apoya con traslado a la Ciudad de México, alimentos y hospedaje durante los días que debe estar, pero es necesario contar con lo principal que es el trasplante.
El menor de edad confiesa que se siente muy bien arropado en la Amanc, pues está integrada por personas muy sensibles que lo ayudan.
“Le hacemos la invitación a las personas negociantes que sigan apoyando a la asociación Amanc que hace sus campañas, que participen, por favor, porque la verdad sabemos que hay muchos niños más que necesitan este apoyo; si no fuera por la asociación, la verdad, yo creo que ya no seguiría”.
Confiesa además que por la situación de salud de su hijo, la alimentación y cuidados que debe llevar, ella ha debido dejar de trabajar y Axel abandonó sus estudios.Para ayudarContactoPara apoyar pueden comunicarse al 961 136 03 71, con Cristina Hernández Gómez.