Colapsa puente colgante en ejido Aguacaliente
El puente se desplomó justo cuando iban pasando un adulto mayor, un hombre de mediana edad y una mujer. Víctor Sánchez / CP

Era una mañana tranquila en el ejido Aguacaliente, en lo alto del municipio de Cacahoatán. Los habitantes seguían con sus rutinas diarias, mientras el sol comenzaba a iluminar las verdes montañas que rodean la región.

Este pequeño pueblo, con sus caminos de terracería y casas dispersas, ha dependido durante años de un modesto puente colgante, construido por los mismos pobladores, como su principal vía de acceso.

El puente, aunque humilde en su construcción, había soportado el paso del tiempo y el tráfico constante de personas que cruzaban por él a diario. Sin embargo, ayer en la mañana, lo que parecía un día común, pronto se transformó en accidente.

Lázaro “N”, un adulto mayor de 71 años de edad, acompañado de Herman Ángel “N” (31 años) y una mujer —cuyo nombre no fue revelado— cruzaban el puente como tantas otras veces lo habían hecho.

De repente, un crujido metálico rompió la calma matutina. Una de las líneas de acero cedió de manera inesperada. En un instante, el puente comenzó a colapsar bajo los pies de los transeúntes.

Los gritos de auxilio resonaron en el valle, alertando a los habitantes cercanos. La desesperación se apoderó de quienes presenciaron el colapso. Vecinos corrieron al lugar, mientras que otros se apresuraban a llamar a las autoridades para pedir ayuda.

Protección Civil no tardó en arribar. Los socorristas actuaron con rapidez para estabilizar a los heridos.

Lázaro mostraba signos de dolor, y Herman había sufrido un fuerte golpe; la fémina estaba visiblemente afectada. Todos fueron trasladados de inmediato a un hospital cercano para recibir la atención médica necesaria.

Mientras los heridos eran atendidos, personal de Protección Civil y de Obras Públicas comenzó a inspeccionar los restos del puente. El veredicto fue claro: la estructura, desgastada por el tiempo y la falta de mantenimiento especializado, no pudo soportar más.

Se decidió que el puente debía ser reparado con urgencia, no solo para evitar futuras tragedias, sino para asegurar que Aguacaliente no quedara incomunicado.

La noticia del colapso corrió rápidamente por Cacahoatán y las comunidades aledañas.

Algunas comunidades rurales tienen carencia en infraestructura, donde los propios habitantes deben construir y mantener las vías que les permiten conectarse con el mundo exterior.