El nacimiento de un niño con una enfermedad produce en los padres una fuerte discrepancia entre la imagen ideal y real del niño. Muchas veces la inesperada noticia del diagnóstico puede desencadenar un gran impacto familiar.
Sin embargo, la crisis va pasando. La familia que atraviesa por estas circunstancias trata de sobreponerse y seguir luchando. Tal es el caso de la señora Mónica, su esposo Víctor y el pequeño Ángel, de ocho años de edad.
Angelito nació con un diagnóstico de encefalocele frontofacionasal, que es una malformación congénita que le ha provocado retraso psicomotriz del lado derecho de su cuerpo, además de una protusión en su cara del lado izquierdo y una fisura en su labio.
“Mi hijo nació en el Hospital Regional de Tuxtla Gutiérrez, posteriormente lo canalizaron al Hospital Infantil ‘Federico Gómez’, en la Ciudad de México, donde lo estuvieron atendiendo con consulta externa, cirugía plástica, neurocirugía y oftalmología”, cuenta la madre de Ángel.
Explica que en 2015 le realizaron su primera cirugía de cráneo, en el hospital “Federico Gómez”, donde “los doctores hicieron lo que pudieron, lo que tenían que hacer y le dieron de alta”.
“Posteriormente lo canalizaron al hospital pediátrico de Tuxtla, en donde le efectuaron dos cirugías de válvula y la tercera de cráneo. La intención de la cirugía en 2019 era corregir el problema de su cara con una placa, un material que nos solicitaron, pero lamentablemente no tuvo éxito. La protusión ahí sigue”, agrega.
Por este motivo su familia está pidiendo ayuda médica para encontrar un hospital, a través de alguna fundación o alguna persona que pueda brindar la ayuda, “para que a mi hijo le puedan hacer la cirugía como debe de ser”.
“La cirugía de 2019 fue un martirio para Ángel, sufrió mucho, fueron tres días de estar sedado y tenía mucho vomito; al ver esta situación decidimos hacer una breve pausa en su tratamiento ante el dolor al cual fue sometido”.
Una de las mejores opciones para este pequeño guerrero es ser intervenido en el extranjero, por lo que su mamá solicita esa ayuda médica.
Ángel solo ha cursado el tercer año de kínder, “por el momento no va a la escuela; mi hijo quiere una vida normal y se restringe a muchas cosas por su problema”.
“El llamado a la gente es por ayuda, para encontrar un hospital adecuado donde puedan intervenir a mi hijo y sea corregida su malformación”, finaliza Mónica.CONTACTOPara ayudar, favor de comunicarse al: 961 158 20 60Número de cuenta Bancomer: 4152313647834782 a nombre de Mónica Michel Moguel Falconi.