Marisol Balcázar López, de 52 años de edad, ha padecido un verdadero calvario durante casi toda su vida debido a una enfermedad rara que padece, llamada arteritis de Takayasu, que ha disminuido de forma considerable su calidad de vida.
A pesar de que fue diagnosticada en 2006, no ha cambiado nada para ella porque no tiene acceso a los tratamientos por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y tampoco por recursos propios debido a que son demasiado caros.
Comentó que en el IMSS ha enfrentado muchas dificultades por faltas constantes de medicinas, no le han dado una atención completa a pesar de que ya acudió a instituciones de derechos humanos.
Lo malo es que no puede adquirirlos porque necesita medicamentos que van de los 50 mil pesos y más.
Recientemente le dijeron que no había otra medicina que requiere, también le negaron por dos años y medio una terapia biológica.
Busca actualmente el ingreso al hospital de nutrición en la Ciudad de México, para eso requiere de fondos porque solo la pueden aceptar de forma particular, por eso busca el apoyo de la sociedad civil.
Inicio de la enfermedad
Platicó que desde los siete años comenzaron sus síntomas, inició su travesía para saber qué pasaba, ningún medico podía diagnosticar lo que padecía, hasta junio de 2006.
El síndrome de arteritis de Takayasu es una enfermedad crónico degenerativa que ataca especialmente los vasos sanguíneos. Tiene una alta incidencia en mujeres, se presenta en una de cada 2.5 millones.
Ahora tiene glaucoma de ángulo cerrado, cardiopatía isquémica, insuficiencia renal, pérdida gradual de audición, vasculitis cerebral, obstrucción de arterias. Ha estado en coma hasta por dos meses, en silla de ruedas, andadera.
Sin empleo
Desde el 2006 se quedó sin trabajo y a pesar de su diagnóstico, le fue autorizada la pensión mínima de mil 800 pesos, que obviamente no es suficiente.
Por si fuera poco, el Infonavit no condonó el adeudo por su vivienda que había tramitado, por lo que la perdió, ya que no podía pagar la casa, los traslados a hospitales a la capital del país y una hipoteca.
Su principal preocupación es su hijo de 29 años, quien tiene retraso mental limítrofe y epilepsia refractaria, él también ha padecido la carencia de medicamentos.
Para ayudar
CONTACTO
Las personas interesadas en apoyar a Marisol la pueden contactar al teléfono: 961- 206 64 78.